El Manchester City cumplió con la tarea. Los Citizens tenían la obligación de obtener un triunfo y lo consiguieron, pues vencieron a un complicado Everton, por 3-0, y dieron un nuevo paso en la Premier League. Así, el conjunto dirigido por Pep Guardiola sumó 85 unidades y estiró a cuatro su diferencia con el Arsenal, que tiene 81.
Los Sky Blues siguen en lo suyo en el certamen inglés. Con este triunfo prolongaron su buena racha y alcanzaron su decimoprimer partido sumando de a tres. El cotejo se produjo tres días antes de la vuelta de las semifinales de Champions League en el Etihad, luego de que igualaran contra el Real Madrid en España.
La figura del encuentro fue Ilkay Gundogan, que volvió a marcar un doblete. El fin de semana pasado, el volante anotó dos goles y falló un penal en la victoria sobre el Leeds United. A falta de cinco minutos, el alemán se hizo cargo de la pena por sobre Erling Haaland. No obstante, el vertical le negó su triplete, lo que provocó un histriónico enojo de Guardiola. La transmisión oficial captó sus gestos y cuestionamientos al noruego, el designado para rematar desde los doce pasos: “¡Erling, you have to take it!” (“¡Erling, tú tienes que tomarlo!”, en español), le gritó en reiteradas ocasiones al artillero mientras lo señalaba con su dedo índice.
Un minuto después, Rodrigo Moreno descontó y generó la incógnita. Si el hispano estaba molesto, después del tanto su fastidio era aún mayor. Poco después sacó al centrocampista y no lo saludó cuando este se dirigió al banco de suplentes, en una muestra de castigo por desobedecer sus órdenes: “Ilkay (Gundogan) es un buen pateador de penales, Erling (Haaland) le cedió el tiro para que pueda convertir su hat-trick, lo entiendo. Yo siempre creo que cuando el partido está 1-0 o 2-0, el principal ejecutante debe ser quien patee”, señaló posterior al duelo.
Figura indiscutible
Hoy, la realidad fue otra. En principio, el City se vio algo incómodo, pero poco a poco fue encontrando el camino. Con el pasar de los minutos, ya eran claros dominadores sobre un complicado elenco, que se encuentra a solo un punto del descenso.
Gundogan marcó la apertura de la cuenta en el 37. El volante controló en el área con su muslo y, sin que el balón tocara el piso, conectó un remate de espaldas a la portería. Fue un verdadero golazo. El alemán, que estuvo en estado de gracia, asistió a Haalanad dos minutos después. El noruego se impuso en el área y de cabeza anotó su tanto número 36 en la Premier League. Así se fueron al descanso.
En el complemento, la figura del encuentro selló el doblete con una nueva gran anotación. En el 51′, se hizo cargo de un tiro libre al borde del área. Con un sutil toque por sobre la barrera, el centrocampista batió al meta rival, selló su doblete y sentenció el encuentro.