El nuevo entrenador de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, se convirtió en el verdadero jefe del Centro Deportivo Azul desde que se hizo cargo del primer equipo. Y no es sólo por las exigentes doble jornadas a las que ha sometido al plantel o el informe sicológico que pidió de sus dirigidos, sino también por su fuerte influencia en las otras decisiones que se toman en la Cisterna.

Así se pudo ver esta semana, donde el argentino se impuso en varias de las decisiones que tomó la concesionaria y demostró que no dará su brazo a torcer en cuanto a la formación del plantel se refiere.

Para comenzar, y luego que Azul Azul decidió no contar con Rodrigo Holgado, por diferencias con su agente, comenzó a buscar un nuevo nombre y redujo la lista a tres candidatos. Sin embargo, Álvarez tenía su propia opción: Luciano Pons.

El transandino conoce al artillero desde que el dirigía a Patronato y el futbolista militaba en San Martín de Tucumán (2020). De hecho, en ese entonces, hizo todo lo posible por ficharlo, pero finalmente Pons partió a Banfield y el DT se fue a Perú.

No obstante, jamás se olvidó de cómo jugaba el nacido en Rosario y se lo recomendó al gerente deportivo de Azul Azul, Manuel Mayo, para que lo trajera. Algo que el directivo cumplió con celeridad y este fin de semana, el centrodelantero llegará a nuestro país para hacerse los exámenes médicos de rigor y luego firmar su contrato.

El portazo a Lanús

Pero esa no es la única conversación que tuvo Mayo con Álvarez durante estos días. El administrativo recibió una oferta de Lanús por el pase de Leandro Fernández. El ofrecimiento era comprar el pase del atacante, el cual tiene contrato vigente con los estudiantiles hasta fin de año, y llevárselo de inmediato al otro lado de la cordillera.

Pero cuando el ejecutivo le explicó los detalles al entrenador, éste se negó rotundamente. El arquitecto del nuevo campeonato de Huachipato le aseguró a su contraparte que Fernández era vital para su esquema táctico y estilo de juego, por lo que no podía deshacerse en este momento de la pretemporada. ¿Resultado? La respuesta para la escuadra granate fue un rotundo “no” y Fernández se queda en Chile.

Y si ambas cosas no bastaban para demostrar el poder del oriundo de Lomas de Zamora, existe otro hecho que lo ratifica: los duelos amistosos. Desde antes que aceptara dirigir a los azules, Álvarez exigió tener varios amistosos antes de que inicie el Campeonato Chileno para poder probar su esquema y a los hombres que lo interpretarán.

En ese sentido, la sociedad anónima ya tenía asegurado el duelo con Unión Española el 20 de enero, Católica el 27, Coquimbo el 30 y en los primeros días de febrero, enfrentarán a Emelec de Ecuador.

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