En Universidad de Chile están preocupados por el marcador ante Deportes Iquique. Luego del partido, Gustavo Álvarez realizó su análisis del choque y aseguró que, pese a la distancia de goles que hubo, lo acontecido en el campo de juego no se pudo reflejar en el tablero. “El resultado hay que reconocerlo y aceptarlo. No me parece que en el trámite del partido hubo esa diferencia entre los dos equipos”, partió diciendo en TNT Sports.

En esa línea, el entrenador le atribuye mucho a la expulsión de Leandro Fernández, que ocurrió en el primer tiempo y obligó a los laicos a disputar casi 60 minutos del partido con 10 jugadores. Cerca del final, en Iquique recibió tarjeta roja Edson Puch, pero, a esa altura, el 3-0 ya era definitivo. “Nosotros, mientras que tuvimos 11 contra 11, encontrábamos al hombre libre en salida, controlábamos el juego en el medio”, apuntó.

Nadruz abrió la cuenta para Iquique. Foto: Photosport

Aun así, encuentra un elemento que lo deja disconforme en esa media hora inicial. Pese a que en el análisis global le da un valor importante a la salida anticipada del atacante. “Nos faltaba tranquilidad para no terminar rápido la jugada. Éramos dominadores y mejor que el rival. La expulsión emparejó un poco todo”, explicó.

Finalmente, el estratega enfatiza en que su idea no se vio modificada. “En el segundo tiempo salimos con el mismo plan de juego. Fue una constante que no encontramos claridad entre cuartos, pero el resultado, repito, hay que aceptarlo, reconocerlo, pero no me parece que el rival nos superó, nos manejó la pelota, nos metió contra el arco y que nos hizo sufrir. No me parece eso para nada. Sí que nos equivocamos en algunas cosas, pero ese es el análisis que hago”, cerró.