En la antesala de su debut oficial con el buzo de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez conversó en rueda de prensa para entregar las claves sobre cómo se están alistando sus dirigidos para saltar a la cancha por primera vez en este Campeonato Nacional.

Con un partido frente a un rival que viene de caer ante Deportes Iquique, la polémica con la Delegación Presidencial, la situación de Renato Cordero y los desafíos que deberá asumir la U para volver a ser un equipo protagonista, el exentrenador campeón con Huachipato no dejó nada al azar.

No se guardó nada

La idea de juego de Gustavo Álvarez tuvo sus primeras luces en los partidos amistosos que disputó Universidad de Chile en la ciudad de Coquimbo, en Concepción y en el Centro Deportivo Azul. Con un habitual esquema 4-3-3 en la pretemporada, el argentino planteará nuevamente este bosquejo para el choque inaugural ante Audax Italiano.

En relación a su oponente, que perdió 2-3 en la primera fecha contra Deportes Iquique en los minutos finales, el último DT del fútbol chileno abordó la importancia de este compromiso. “El partido de mañana es un partido muy importante porque es el debut. Creo muchísimo en las buenas primeras impresiones. Venimos trabajando a diario desde el 2 de enero un equipo con una idea muy clara, que se imponga al rival y ganador del partido”, comenzó diciendo.

“Es un equipo que cambió de entrenador, pero mantiene la base del año pasado. La propuesta de este nuevo entrenador es generosa, un equipo que arriesga y presiona. Van a intentar plasmar esa idea y será nuestra tarea contrarrestar sus virtudes”, comentó el estratega sobre las características que presenta el nuevo elenco de Walter Erviti.

Sin embargo, para que ocurriera el esperado encuentro contra los de La Florida, Universidad de Chile debió vencer muchos obstáculos. Conocidos son los inconvenientes que trajo consigo la suspensión del encuentro con Cobresal y los líos que derivaron de los constantes cambios de criterio de la Delegación Presidencial, Estadio Seguro y Carabineros. En ese sentido, el transandino no estuvo ajeno a esta polémica que los privó de retornar al coloso de Ñuñoa el fin de semana pasado.

“La vuelta al Nacional es algo positivo. Mañana hay un aforo determinado que estará fijado según el comportamiento de la gente. Seguramente mañana el apoyo será potenciado y duplicado. Esperamos aprovecharlo y que sea influyente en el juego. Si analizamos los tres partidos que se suspendieron en primera, hubo dos por catástrofes naturales y eran razones entendibles. Lo nuestro fue algo diferente que surgió 48 horas antes del partido. Hay que separar las tres suspensiones. Cuanto más prolijas sean las decisiones y los manejos, más se va a jerarquizar la liga”, agregó.

Para la conformación del plantel, Álvarez tomó una determinación clave durante las últimas horas. Cuando era un hecho que Renato Cordero partía cedido a préstamo a Audax, se anunció que se quedaría para pelear un puesto en la plantilla. “Renato se queda porque es muy útil para el plantel. Nunca doy por cerrado un plantel, mientras el mercado de pases siga abierto”, manifestó.

Por último, el DT de 51 años fue enfático en el rol que deben asumir sus pupilos para animar el Torneo Nacional de principio a fin. “Nosotros estamos para ganar mañana y así los treinta partidos. Estamos para ganar mañana y multiplicarlo por 30. Siempre hay que aspirar a lo máximo”, comentó, expondiendo los objetivos que están fijados desde su llegada a La Cisterna.

La espera de los fanáticos azules llegará a su fin este sábado a las 18:00 horas, cuando el equipo de Gustavo Álvarez reciba a Audax Italiano por la segunda fecha, en un Estadio Nacional que contará con 32 mil espectadores estudiantiles.

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