Gustavo Fernández, estrella del tenis en silla de ruedas: “Es importante que cambiemos muchos preconceptos con respecto a la discapacidad”

El argentino Gustavo Fernández es sin dudas el tenista en silla de ruedas más destacado de la historia de Sudamérica. Ganador de cinco Grand Slam en singles, tres en dobles y finalista en más de 20 oportunidades si se toman en cuenta ambas modalidades, sus registros están dentro de la élite internacional de la disciplina.

Un periplo que sigue en plena vigencia y mejora. Este 2022 consiguió sus mejores resultados en dobles, levantando el título de Wimbledon, logrando llevarse el Masters de final de año y alcanzando el número uno del mundo en esa modalidad (ya había sido en singles).

Son esas las credenciales con las que llegará a San Carlos de Apoquindo este viernes 25 de noviembre para formar parte de la exhibición de Rafael Nadal en Chile. Previo al duelo entre el español y Alejandro Tabilo, Gustavo enfrentará a su actual compañero, Martín de la Puente. Por eso la instancia para hablar con El Deportivo es la ideal. Aborda su presente, la complejidad de dedicarse al tenis adaptado y anticipa su participación en Santiago 2023, donde defenderá el oro.

¿Cómo se toma la chance de venir a Chile a una experiencia con Nadal y Tabilo?

Con muchas ganas, espero que sea una experiencia hermosa. Estoy muy agradecido con la gente del Museo de la Moda por hacer esto posible. El objetivo principal siempre fue tratar de romper barreras, mostrando el tenis de silla profesional tal cual es. Así podemos generar un cambio consistente en el tenis en silla de ruedas, obviamente de la mano de uno de los mejores tenistas de la historia del deporte como es Rafa. Yo estoy muy entusiasmado. Tomo esa responsabilidad, de tratar de aportar en todo lo que pueda para que el objetivo del evento se cumpla y salga un buen espectáculo.

Es una instancia importante para dar visibilidad

Es una herramienta muy fuerte y muy potente, que esperemos tenga el impacto que nos planteamos en primera instancia. El evento está haciendo un esfuerzo muy grande para poder llevarlo a cabo, lo cual se agradece un montón y esperemos que todos cumplamos con los objetivos.

¿Qué es lo más difícil de hacer un tenista profesional de tenis de silla?

Yendo a la puntualidad de mi experiencia, la complejidad de la carrera de un tenista de silla de rueda es muy similar a la de un tenista convencional, con la diferencia de que cuando estás en la élite, el presupuesto es menor. A mí me gustaría llevar mi profesionalidad a otro nivel, o sea, a mí me gustaría tener más colchón económico para poder hacer el trabajo. Es complejo, dentro de los presupuestos que manejamos, terminar de conseguir ese nivel de elitismo absoluto, que creo que se llega, pero que también es muy difícil de sostener con las estructuras que tenemos.

¿Cuál es la mayor brecha que existe en Sudamérica?

Hay que lograr que no sean esfuerzos individuales, porque si bien en Argentina hay una estructura que relativamente trata de dar un poco de iniciativa al tenis en silla, en general las cosas han sido sueños individuales de gente. Creo que es importante que también cambiemos muchos preconceptos de la sociedad con respecto a la discapacidad, para que realmente el día que una persona llegue al doctor y tenga una discapacidad, lo hagan ir a hacer un deporte, sea cual sea. De esa forma van a haber muchos más chicos que empiecen a hacer deporte a nivel social, que es la primera instancia para después llegar a ser profesional. Ojalá que se empiece a mejorar la estructura, se empiecen a cambiar pre conceptos y haya un sistema que te lleve que a la posibilidad concreta y que no sea un sueño imaginativo al que después cuesta muchísimo tiempo llegar.

¿Se toma como una responsabilidad ser el referente del tenis sudamericano de silla?

Desafortunadamente no se ven muchas banderas sudamericanas en el primer nivel mundial del tenis de élite, entonces más que responsabilidad lo llevo con orgullo, lo llevo con pecho inflado porque estoy muy orgulloso de lo que logramos. Honestamente me encantaría que hubiera más gente y ojalá que mi carrera sirva para que en un futuro sigamos siendo potencia en el tenis de silla, porque creo que hay mucho material, mucha calidad y mucha cultura deportiva.

¿Cómo fue la experiencia de ganar el Masters de final de año junto a Martín de la Puente?

La verdad fue muy lindo porque cerramos el año de manera redonda. A fin del año pasado, que fue cuando decidimos jugar juntos, habíamos planteado empezar a darle desarrollo a la pareja, para probablemente en 2023 intentar pelear por ser la mejor pareja del mundo y la verdad se dio todo demasiado rápido. Este año ganamos dos Super Series juntos, yo gané Wimbledon, él ganó US Open y lo cerramos con este Máster jugando muy bien, con un partido extraordinario en la final. Estoy muy entusiasmado con lo que viene, porque juntos creo que vamos a tener la posibilidad de pelear por cosas importantes.

Sorprende lo rápido que consiguió resultados con Martín

Química creo que es la palabra, porque nos entendemos muy bien. Yo siempre jugué con jugadores extranjeros en otro idioma, excepto cuando me tocó con mi compañero de Argentina en los primeros años de circuito. La realidad es que con Martín podemos expresarnos muy bien y lograr mucho entendimiento dentro de la cancha. Nuestros juegos se compaginan bien. Yo por ahí tengo un poco más de potencia y un poco más de fuerza, pero Martín tiene más sensibilidad, juega muy bien en la red. Creo que esa combinación y el salto de calidad que dio Martín este año en su nivel, nos hizo muy competitivos.

¿2023 estará más enfocado en el dobles?

La prioridad absoluta siempre será el singles. Por eso yo nunca había intentado el dobles, pero bueno, como teníamos una buena posibilidad, la ambición gana y uno si tiene la posibilidad de luchar por ser el número uno del mundo en dobles, lo va a intentar. Pero como te decía, el singles siempre va a ser la prioridad y es por lo que estamos trabajando. Yo estoy tres del mundo, este año hice final de Roland Garros, estuve muy cerca de también meterme en la final de Wimbledon y gané varios partidos 6-1 y 6-2. Me voy a tener que preparar muy bien, física y mentalmente para el desgaste, porque de todas formas la idea del año que viene es tratar de pelear en los dos frentes.

Para cerrar... ¿lo veremos en Santiago 2023?

Sí claro, probablemente sea el último torneo del año. Estoy entusiasmado. Yo disfruté mucho todos los Parapanamericanos que jugué. Ya son varios, me siento medio veterano, pero tengo que ir a defender mi oro y lo voy a hacer con mucho entusiasmo. Hace mucho que no voy a Santiago a jugar una competencia, así que también va a ser lindo. Con muchas ganas de eso y esperemos que sea el cierre de un año muy bueno a nivel personal.