Santiago 2023 tiene un nombre que destaca por sobre el resto si de tenis en silla de ruedas se trata. De eso no hay dudas. Es el de Gustavo Fernández, quien en un carrera de más de 15 años ha logrado ganar ocho Grand Slam, ser número uno del mundo y conquistar cinco medallas parapanamericanas.
Con este estatus de leyenda apareció en la capital, dejando en claro que es el gran favorito para seguir su monarquía (En Toronto y Lima fue oro en singles y dobles). De hecho, ya aseguró defender la medalla dorada en individuales.
En conversación con La Tercera, el argentino habla de sus primeros días en Santiago, de las expectativas de cara a París 2024 y de una temporada donde quedó como tres del mundo, pero donde atravesó problemas personales que lo alejaron de su mejor nivel.
Debutó en un estadio nuevo, hecho especialmente para estos Juegos...
El estadio está hermoso, la verdad es que es espectacular. Cuando esté lleno, ahí adentro creo que va a estar muy lindo, así que con ganas de disfrutar de eso. Espero que la cancha aguante, que logren terminar de reparar uno que otro bache que hay, pero en definitiva sabemos lo difícil que es albergar este tipo de eventos, así que desde nuestra posición súper agradecido y tratando de aportar para que el evento salga lo mejor posible.
El desarrollo del deporte paralímpico ha crecido en muchos sentidos ¿eso también se refleja en la competencia?
Sin duda, creo que en cuanto a tenis este va a ser el torneo parapanamericano más competitivo en el que he participado y eso es algo sumamente divertido e interesante. Creo que la evolución está, se logra ver, es palpable y eso es muy positivo. Obviamente todavía tenemos que seguir creciendo y seguir desarrollándolo, pero la verdad que desde 2011, que fue mi primer evento, que el deporte Panamericano en general ha crecido y eso es algo a valorar aquí.
Llega a Santiago en un año donde no pudo replicar sus grandes actuaciones ¿por qué cree que pasó eso?
Fue un año bravo a nivel personal, por cuestiones extra tenísticas, así que la verdad que tengo muchas ganas de que se termine ya y ver si renovando el año, también se renuevan todas las energías y dejar el 2023 atrás. A nivel tenístico me fue muy bien en comparación a todo lo que me pasó afuera de la cancha y la verdad que estoy muy contento, claramente fui el 3 del mundo, no estuve ni cerca de pelearle al 1 y al 2.
De todas formas fue mejorando en estos meses finales...
Fui de menos a más a lo largo del año. Cerré el año ganándole al 1 y al 2, que eran los que habían sido los dominantes durante el año, y me deja en posición de mucha ilusión para el año que viene. Si me acompaño un poco más lo extra tenístico creo que podemos llegar a estar peleando de vuelta por cosas importantes y el objetivo y el trabajo está guiado por ese lado.
¿Cómo hacía para salir a la cancha todas las semanas cuando no estaba pasándola bien?
Es bravo, más que nada cuando pasan cosas que después te afectan físicamente y bueno inevitablemente mentalmente también, pero es lo que es. Hay momentos en donde las cosas no salen como uno quiere o no son como uno quiere y también es parte de la vida, uno tiene que entender que no todo va a ser color de rosa, así que como te digo, se aguantó durante el año bastante bien, pero bueno ya estaría bien que se termine.
París 2024 puede ser una revancha...
La verdad que la medalla se me ha ido escapando en los tres Juegos Paralímpicos que jugué, así que espero poder sacarme esa espina. Ahora se va a jugar en polvo de ladrillo, en Roland Garros, que es un lugar que me gusta mucho, pero aquí nadie te va a regalar nada. Así como en su momento no merecí ganar la medalla porque no estuve a la altura, si en este momento no estoy a la altura, por más que se juegue en polvo de ladrillo y en el lugar que más me gusta del mundo, no me van a regalar la medalla. La idea es prepararse, estar listo y generarse la oportunidad para tratar de tomarla.