Desde Argentina se indicaba que la negociación entre Gustavo Quinteros y Vélez Sarsfield estaba encaminada. Hasta que en la tarde del sábado se confirmó. El técnico argentino nacionalizado boliviano deja atrás su etapa en Colo Colo y asume un nuevo desafío en la Primera División transandina. A través de sus redes oficiales, el club de Liniers oficializó el arribo del DT por toda la temporada 2024.
“El Fortín cierra el 2023 con nuevo entrenador. Gustavo Domingo Quinteros Desábato (oriundo de Cafferata, Provincia de Santa Fe, y nacido un 15 de febrero de 1965) llegó hoy a un acuerdo con la institución para dirigir al primer equipo, con un contrato vigente hasta el 31/12/2024″, manifiesta la institución en un comunicado oficial.
Por cierto, Vélez añade que “su gran trayectoria internacional como director técnico resultó una de las principales razones para su arribo al Fortín”. En efecto, el camino de Quinteros como estratega cuenta pasos por Bolivia, Ecuador, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, México y Chile. Además de los clubes, estuvo en las selecciones boliviana y ecuatoriana. “¡Bienvenido a un Campeón del Mundo, Gustavo! Puros éxitos en Vélez, el Primero en ser un Gran Club de Argentina”, agregó la nota oficial del club.
Se trata de un desafío especial para Quinteros porque dirigirá en la Primera División de su país natal. Cuenta con un paso por la Primera Nacional, la segunda categoría del país vecino, en la banca de San Martín de San Juan durante la campaña 2006-2007.
En octubre de 2020 llegó a Colo Colo con la compleja misión de salvar al equipo del descenso. Lo consiguió en la promoción ante Universidad de Concepción, en un vacío estadio Fiscal de Talca. Pasada la tormenta, llegaron los triunfos a nivel local. Con el Cacique logró cuatro títulos: Copa Chile 2021, Supercopa 2022, Campeonato Nacional 2022 y la Copa Chile 2023. La final de esta última competición, ante Magallanes en Iquique, terminó siendo la despedida del santafesino de la banca alba.
Quinteros llega a Vélez para reemplazar a Sebastián Méndez. El Gallego arribó al club con la tarea de sacarlo de la parte baja y lo consiguió. El año del equipo de la V azul fue duro porque el objetivo principal era la permanencia, la que certificó en el cierre de la Copa de la Liga.