El técnico de Universidad Católica, Gustavo Quinteros, asumió la responsabilidad del histórico 5-0 que sufrió su escuadra ante Independiente del Valle, en la Copa Sudamericana. "El equipo no jugó para nada bien. No estuvimos bien tampoco a nivel individual. No tenemos mucho para analizar. El rival mereció la diferencia. Hicimos todo mal, desde la presión, los duelos individuales, el planteamiento que no se llevó a cabo. Fue un partido desfavorable y el resultado es justo y merecido por el rival", analizó.
Para el argentino nacionalizado boliviano, el mal nivel de los cruzados como visitante (solo consiguieron un punto en la Copa Libertadores, en este ítem) trasciende lo meramente futbolístico. "No hicimos nada para poder acortar la diferencia. No encuentro la explicación. Creo que es algo sicológico, mental, hay algo que agregarle al equipo. No pudimos hacer ningún partido bueno de visitante. El sentimiento que tengo es de frustración, de no poder motivar a los jugadores en el plano internacional de que muestren su verdadero nivel", sentenció.
"La frustración que siento la sienten los jugadores, pero no tenemos tiempo para lamentarnos. Tenemos que lograr el primer objetivo que es el bicampeonato. Tenemos que darle esa alegría a la gente, porque hoy le dimos una noche para el olvido", reconoció.
Por último, y asumiendo la casi segura eliminación de la Sudamericana, señaló que intentarán despedirse con un triunfo en San Carlos de Apoquindo: "Tenemos que pensar en ganar el partido que viene, aunque sea 1-0. Hay que mejorar mucho. Después, si se presenta que tenemos goles a favor, trataremos de igualar la serie, pero es casi imposible. Luego, pensaremos en el siguiente domingo, donde tenemos que ganar para mantener o estirar la diferencia en el torneo local, donde el equipo está puntero, para tratar de clasificar de nuevo a la Libertadores y hacer una mejor presentación que la de este año".