Reinaldo Rueda sigue por México su gira de conversaciones con los futbolistas susceptibles de selección. Y como pasó en Europa, entre sus reuniones ha incluido a defensas centrales de gran estatura: Igor Lichnovsky (1,86 metros, Necaxa), Enzo Roco (1,91 metros, Cruz Azul) y, aunque en tierras aztecas se desempeña de lateral, Sebastián Vegas (1,84, Morelia). En Italia ya se vio con Sierralta (1,92, Parma) y en España con Maripán (1,93, Alavés). Todo un síntoma.
La altura de los centrales con los que ha hablado rompe con la característica de la pareja que ha gobernado la zona en la Roja durante los últimos años. Ni Medel (1,71) ni Jara (1,78) llegan a los 180 centímetros.
Revisando las características empleadas por Rueda en el centro de la defensa de sus experiencias previas, se confirma que siempre ha utilizado zagueros espigados. De hecho, ninguno de sus centrales titulares, en los equipos y selecciones que ha dirigido (salvo el colombiano Iván Córdoba), ha medido menos de 1,80 metros (ver tabla).
El DT dejó en claro que el recambio generacional es un "objetivo a mediano plazo", pero a la vista de sus reuniones, igual en una zona acorta los tiempos.