Jesús Navas le puso fin a su carrera como futbolista a los 39 años. Ante el Real Madrid y vistiendo la camiseta del Sevilla, el equipo de sus amores, el lateral jugó su último partido como profesional. En el Santiago Bernabéu recibió un emotivo homenaje, además de ser ovacionado tanto por el público como por el resto de jugadores presentes.
El también extremo derecho disputó 988 partidos como profesional. 705 de ellos fueron con la camiseta del Sevilla, club con el que obtuvo ocho títulos y con el que se consolidó como un ídolo. Entre medio estuvo cuatro temporadas en el Manchester City, donde fue pupilo de Manuel Pellegrini.
También llegó a los 265 cotejos por la Primera División española en el Sánchez Pizjuán, estadio del conjunto sevillano. Solo Raúl González, con 280 partidos en el Bernabéu, tiene más encuentros en un mismo recinto.
Además, en su último torneo con la selección, fue el encargado de levantar la Eurocopa. Fue la tercera de su palmarés. De hecho, era el último jugador que quedaba del plantel que se coronó en el Mundial del 2010. En su registro también tiene el certamen continental de 2012 y una Liga de Naciones.
Artrosis en la cadera
El retiro de Navas y la última parte de su carrera estuvieron marcados por sus severos problemas crónicos de cadera. “Al final llevo tres o cuatro años con este tema y es complicado. Lo he llevado un poco mejor, pero este último año ha empeorado y es mucho más difícil. Cuando juego un partido completo, al día siguiente es difícil y hay días donde no he podido andar. Y ahí ya tomas una decisión. Los compañeros conocen mi problema, me ven entrenando. Me intento controlar un poco más, medirme, pero en un partido tienes que ir a por todas y ese impacto, ese salto, es donde se agrava”, aseguró en entrevista con Marca.
“Para mí, estos seis meses están siendo una locura. Mi familia lo sabe y me dicen que cómo puedo aguantar más porque me ven caminar... Para mí esto ya está siendo un regalo y un sacrificio tremendo. Quería estar con el equipo porque veníamos de dos años difíciles y debía estar al frente ayudándoles en esta transición”, complementó.
Las dolencias de Navas comenzaron hace unos cuatro años, pero con el tiempo se fueron cronificando. En detalle, sufre una artrosis producto del desgaste de los cartílagos de la articulación de la pierna derecha.
El jugador también había explicado las dificultades que tenia para recuperarse después de los partidos. “Los dolores son mayores y te impiden hacer cosas al tener que lidiar con ello. Este último año ha sido muy complicado y, aun así, estoy en el campo ayudando al equipo. Eso sí, cuando termina hay varios días en los que cuesta andar”, señaló, hace un mes, en diálogo con Relevo.