Uno de los desenlaces más polémicos de los Juegos Olímpicos de París se dio en la prueba del suelo en la gimnasia artística, la misma de la postal icónica de Simone Biles y Jordan Chiles haciendo una reverencia a Rebeca Andrade en el podio.
Y es que cinco días después de aquella imagen el mundo se enteró que el TAS le quitó el bronce a Chiles luego de una apelación por parte del Comité Olímpico de Rumania, quienes reclamaban que una revisión a favor de Estados Unidos estaba fuera de tiempo.
El ente internacional le dio la razón a los europeos y Chiles se quedó sin el bronce. Una decisión que la tiene viviendo uno de los momentos más difíciles de su carrera. Así lo hizo saber en sus redes sociales, donde además confesó que ha recibido amenazas racistas.
“Mientras celebraba mis logros olímpicos, escuché la devastadora noticia de que me habían quitado la medalla de bronce. Tenía confianza en la apelación presentada por USAG, quienes dieron pruebas concluyentes de que mi puntaje seguía todas las reglas. Esta apelación no tuvo éxito”, comenzó relatando en un post en Instagram.
Los descargos también mostraban un complejo escenario con el que ha tenido que lidiar la atleta. “No tengo palabras. Esta decisión se siente injusta y supone un golpe duro, no sólo para mí, sino para todos los que han defendido mi camino. Para aumentar la angustia, los ataques espontáneos motivados por motivos raciales en las redes sociales son incorrectos y demasiado hirientes. Entregué mi corazón y mi alma en este deporte y estoy muy orgullosa de representar mi cultura y mi país”, añadió.
“Ahora me enfrento a uno de los momentos más desafiantes de mi carrera. Créanme cuando digo que he tenido muchos. Afrontaré este desafío como lo he hecho con otros, y haré todo lo posible para garantizar que se haga justicia. Creo que al final de este viaje, las personas que tienen el control harán lo correcto”, dijo a modo de cierrre.
La explicación
El 12 de agosto, cinco días después de la prueba, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) atendió el recurso de la Federación de Gimnasia de Rumania revalorar el puntaje de la final de la competencia de suelo.
La rumana de 18 años había logrado instalarse en la tercera ubicación de la final de suelo, con una puntuación de 13.700, solo siendo superada por Rebeca Andrade (14.166) y Simone Biles (14.133). De hecho, estaba empatada en puntaje con su compatriota Sabrina Meneca-Voinea de solo 17 años, pero la superaba por tener una mejor ejecución.
Sin embargo, el reclamo del Team USA elevó a Chiles, que inicialmente presentaba 16.666 y pasó a 16.766, desplazando a las rumanas e instalándose en el podio. El desafío se centró en el Tour Jeté Full, uno de los elementos de la rutina que consideraban que no estaba debidamente calificado. La decisión provocó una de las imágenes de la cita de los cinco anillos. Desató el contraste entre la desazón de una y la felicidad de la otra.
El COI anunció la devolución de la medalla de bronce a Barbosu luego de la resolución del TAS. El organismo anuló el reclamo de la entrenadora estadounidense Cecile Landi, asegurando que no fue a tiempo. En detalle, indican que se realizó un minuto y cuatro segundos después, cuando el plazo estipulado es de solo un minuto. Es decir, estuvo cuatro segundos fuera del margen de las regulaciones de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG).