Halagos al público chileno, disconformidad con los jueces y un partido de alto nivel: la noche de extremos que tuvo Rafael Nadal en Santiago
La exhibición del ganador de 22 Grand Slam reunió más de 10.000 personas en San Carlos de Apoquindo, quienes enloquecieron con su presencia pero también tuvieron quejas en torno a la organización, principalmente con el tema de acceso y locaciones. El español por su parte mostró una gran versión y confirmó que le gustaría volver al país.
La exhibición de Rafael Nadal en Santiago sin duda será uno de los hitos tenísticos del 2022 en Chile. El retorno del español, tras nueve años de ausencia en el país, generó revuelo entre sus fanáticos nacionales, quienes en menos de una semana compraron todas las entradas disponibles. Desde ahí, la espera se extendió por meses, hasta que ayer el pacto entre tenista y seguidores se concretó. Fue una noche de extremos, en donde destacó el alto nivel de tenis, la importancia que se le dio a la visibilidad de diversas luchas y las palabras de cierre del ganador de 22 Grand Slam, pero en donde también hubo momentos que no permitieron que fuese un evento redondo: problemas en los accesos, reclamos del jugador con los cobros arbitrales e incomodidad cuando la seguridad a momentos se vio sobrepasada.
Elementos que obligan a analizar el evento desde diversas veredas. La primera es sin duda el nivel tenístico. Cuando una exhibición aparece en el mapa siempre está el temor de que termine siendo un show más que un partido como tal. Pasó por ejemplo con la visita de Federer, en donde las risas y los juegos con el público fueron una tónica. Acá no hubo espacio para aquello.
Esto se debió en gran parte a la forma con la que Alejandro Tabilo abordó el duelo contra su ídolo. Entrenó durante una semana en San Carlos y estuvo acompañado durante el partido de su entrenador y Tomás Barrios. Ambos ejercieron de consejeros y apoyos del zurdo, quien por sí solo entró a jugar el duelo al máximo.
Un cambio de ritmo para Rafa, quien venía de jugar con Casper Ruud en un ambiente mucho más de “exhibición”. Es verdad que ayer el español no jugó al 100%, pero tampoco se puede negar que su espíritu competitivo lo llevó a ir subiendo el nivel durante fue avanzando el duelo.
Además uno de los puntos que más se esforzó por destacar el evento fue el trabajo que realizan los tenistas de sillas de rueda. Tanto Gustavo Fernández como Martín de la Puente fueron protagonistas totales de la actividad, participando de las clínicas de tenis del jueves, jugando un set previo al duelo de Nadal y Tabilo y siendo partes de un tiebreak de dobles que organizó el Museo. Además hubo espacio para que diferentes organizaciones como “Duna Viva” mostraran su labor.
Otra de las postales que se vieron dentro de la cancha fueron los constantes desacuerdos que tuvo el español con los jueces de línea. Pese a que nunca lo expresó de forma molesta, sí fue evidente su disconformidad con los cobros. Aquello comenzó en el primer juego del partido y se prolongó a lo largo de los dos sets. De hecho bromeó con Tabilo al respecto y celebró cuando el juez se equivocó a su favor con una bola larga. También deben quedar en constancia los errores del juez principal al llevar la cuenta, quien en una oportunidad se equivocó al cobrar un punto y en otra marcó mal en el tablero electrónico.
Pese a aquello, Rafa cerró la Copa Museo de la Moda con grandes elogios al público chileno. Una vez concluido el duelo, el balear tomó micrófono y conversó con una fanaticada que aún no se movía de sus asientos. “Ha sido una experiencia inolvidable, lo único que puedo es a agradecer a todo el mundo. Para mí siempre ha sido un placer jugar en Latinoamérica, no podríamos haber tenido una experiencia mejor. Siempre me llevo un recuerdo muy bonito. Espero que no sea la última vez que venga a Chile”, relató.
Acto seguido otro momento de tensión, cuando el actual campeón del Australian Open y Roland Garros intentó dejar la cancha. Gente entró a la pista y colapsó la salida que estaba preparada para la leyenda. Fueron segundos de tensión, que Rafa sobrellevó firmando autógrafos sin la mejor de las caras.
Finalmente un punto que no se debe dejar de mencionar fueron los problemas que hubo al ingreso del recinto y los cambios en las ubicaciones que se realizaron una semana antes de la fecha del evento. En relación al primer punto, fue evidente el descontrol en las entradas del court central, provocado principalmente por el gran flujo de personas que llegaron y porque al costado de la entrada, en el Edificio de Deportes de la UC, se estaba realizando una graduación. Las filas fueron extensas y estas cruzaban las vías de ingreso al lugar de la ceremonia, produciendo aún más colapso.
Por otra parte, las nuevas ubicaciones lanzadas una semana antes del partido, también provocaron problemas, ya que las personas que habían comprado los tickets más caros cuando salieron las primeras entradas a la venta, fueron reubicados en posiciones más alejadas a la cancha de las que mostraban los planos.
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