Tras la victoria de Sebastian Vettel en Gran Bretaña el Mundial no podía verse mejor para Ferrari. No solo ganó en la casa de Lewis Hamilton; también recuperaba el liderato del campeonato. Solo faltaba la confirmación en el GP de Alemania, su tierra natal. Pero en Hockenheim la lluvia bajó y arrasó con todo, incluyendo el liderato del germano, que tuvo que abandonar tras irse contra una barrera. Hamilton aprovechaba el incidente, devolvía el golpe recibido y con su triunfo le sacaba 17 puntos de ventaja en la clasificación general. Ayer, tras la victoria del británico en Hungría, esa diferencia aumentó a 24 puntos. Sin duda, serán unas plácidas vacaciones para el oriundo de Stevenage.
Es la sexta victoria de Hamilton en 12 carreras disputadas en este circuito, lo que lo convierte en el piloto más ganador en Hungaroring. No obstante, nunca ha podido coronarse campeón tras ganar allí: el último en lograrlo fue Michael Schumacher en 2004.
Pese al dato, la posición del piloto de Mercedes es fuerte. La 67ª victoria de su carrera -la quinta de la temporada y una más que Vettel- le entrega una gran ventaja de cara al título y le deja toda la presión al nacido en Heppenheim. La competición ha cambiado de líder en seis oportunidades entre los dos, siendo la diferencia actual la más amplia hasta ahora.
En Hungaroring es casi imposible adelantar, lo que aprovechó Hamilton a la perfección. Mercedes se hizo con el un-dos en la grilla de salida y al momento de las luces verdes, Valtteri Bottas contuvo el ataque de los bólidos de Maranello. Raikkonen partió tercero y Vettel, cuarto, aunque rápidamente se puso delante de su compañero.
Las curvas cerradas que abundan en el circuito ubicado en Mgoyoród no benefician la potencia de las flechas plateadas alemanas, siempre ávidas de rectas extensas como las que encontrarán en Spa-Francorchamps y Monza en las próximas fechas. Sin embargo, ayer Hamilton no tuvo problemas para sacar varios segundos a sus perseguidores durante los primeros giros.
En Red Bull las cosas no anduvieron muy bien al principio de la carrera, aunque Ricciardo se las arregló para terminar cuarto, pese a comenzar duodécimo y sufrir luego un pinchazo que lo mandó a la 16ª posición. Verstappen abandonó en el sexto giro por un problema en el MGU-K de su motor Renault.
Para la vuelta 41 Vettel lideraba la carrera sin haber pasado por pits. Hamilton, segundo y con su detención ya realizada, acortaba metros en cada segundo. Y a eso se le sumó la desastroza parada del alemán, que demoró más de cuatro segundos en boxes. Se reincorporó tercero por detrás de Bottas, que desde allí se encargó de hacerle imposible la remontada al tetracampeón del mundo.
Recién en la 65, a cinco del final, Vettel pudo colocarse segundo mediante una temeraria acción. Su coche pasó a llevar el alerón delantero del finlandés, que terminó cayendo hasta la quinta posición detrás de Raikkonen y Ricciardo.
"Los Ferrari iban a ser rápidos, pero salir de aquí con estos puntos es un gran mérito para nosotros. Estoy sudando. Ha sido una carrera con mucho calor, muy física, me ha costado llegar hasta aquí", declaró Hamilton tras su victoria.