Lewis Hamilton ganó el Gran Premio de Rusia y se escapó en el liderato del Mundial. El británico le sacó 50 puntos de diferencia a Sebastian Vettel, su rival por el título de la Fórmula 1. En Sochi, Mercedes firmó el preciado un-dos y manda a la lona a Ferrari, cuyos bólidos se vieron sobrepasados en potencia y ritmo.

Pese a la victoria de Hamilton y Mercedes, la gran estrella fue Max Verstappen. El joven piloto, el día de su cumpleaños, partió en la posición 19 para luego alcanzar incluso el primer lugar, liderando la carrera durante un largo tramo. El desgaste de sus ruedas le obligaron a entrar a pits, terminando en la quinta posición. Pero lo hecho por el holandés fue, sin duda, lo mejor de la carrera.

Vettel, en tanto, no tuvo ninguna opción. Durante la largada —sin accidentes— pareció que sobrepasaba al británico en la segunda posición, pero el intento no prosperó. Más tarde, luego de que el piloto de Stevenage saliera de pits por detrás del alemán, Vettel fue incapaz de mantener la posición y termino siendo rebasado por su rival. El auto de Maranello no tuvo nada que hacer contra la potencia de la flecha plateada de Mercedes.

En la vuelta 25 Mercedes obligó a Valtteri Bottas a que dejara pasar a Hamilton, lo que el finlandés aceptó sin chistar. El trabajo en equipo de Mercedes ha marcado la temporada y hoy no fue la excepción. La victoria de Hamilton casi le asegura el título: tanto, que podría conseguir la segunda posición en todos los GP restantes y aun así coronarse campeón.