Hans Gildemeister (62), protagonista de momentos memorables, era uno de los pocos tenistas cuya figura se agigantaba en Copa Davis.

¿Qué significa para usted la Davis?

Lo mejor que se ha hecho. Para mí, la Davis era más importante que jugar torneos ATP. Me preparaba dos semanas antes, porque los partidos eran muy largos. Le gané a Vilas dos veces, una siendo dos del mundo. Le gané en Santiago y en Buenos Aires. También vencí a Clerc y también a Edberg. Y a Michibata.

Como capitán también tuvo éxito.

Llegamos dos veces a los ocho mejores, jugamos contra Estados Unidos en pasto y estuvimos cerca de ganarle. Sí derrotamos a Austria. Jugaban Massú y Capdeville los singles y dobles, por lo que era difícil.

¿Cómo ve la serie de ahora?

Chile tiene una chance única, se abrió una ventanita espectacular. Pero hay que ganar, porque el ranking no dice nada. A mí me pasó con Vilas cuando él era dos del mundo. Si las cosas salen bien y tanto Nico como Christian pueden ganar los singles el primer día, la serie quedaría muy resuelta. Además, están Massú, que tiene experiencia, y Ríos, que tiene mucho que entregar a los jóvenes.

Lo que haga Garin será clave.

Es el momento de Garin para demostrar, por varias razones: tiene mejor ranking, está mejor físicamente y está más maduro.

¿Le gusta el nuevo formato?

Depende. En un principio no me gustaba, porque los países chicos ya no tendrán la oportunidad de ver a un equipo grande jugando en casa. Yo tuve a Estados Unidos jugando en Santiago. Además, se va a jugar en una semana. Habrá que ver cómo resulta en estos dos o tres años... Si no, van a tener que echar pie atrás. Igualmente, hay que estar en línea con la producción de los eventos. Hay que innovar, porque cada vez juegan menos los top. Este año va a ser muy importante. Federer no estaba muy de acuerdo, Nadal sí, se juega en España. Son sentimientos encontrados.

Si Chile pasa, ¿le ve opciones en este formato?

Si pasa, Chile va a tener muy buenas posibilidades, porque tanto Nico y Garin pueden crecer bastante y además hay buenos doblistas.