Faltan algunos días para el inicio del Mundial cuando se produce este diálogo entre Harold Mayne-Nicholls y La Tercera. El ex presidente de la ANFP va en tren, camino a dictar una charla en Chillán cuando accede a conversar acerca de Qatar 2022, un evento que le generó grandes costos personales, como una enérgica sanción de la FIFA de siete años, que después fue rebajada a dos por el TAS, tras ser acusado de pedir favores para familiares a Qatar, en plena postulación. Será, de hecho, el tema que más le incomodará. “Va a ser un Mundial excepcional. Va a haber una alta calidad futbolística, una puesta en escena con todos los estadios, la tecnología de las canchas, las comodidades para los jugadores”, establece.
Hubo dudas respecto de la factibilidad de organizar un Mundial en un país pequeño.
Ese es un problema extrafutbolístico, logístico. No he estado en Qatar hace muchos años, pero, por lo que he seguido, han mejorado mucho, sobre todo el transporte.
En sus informes, planteó ese tema como aprensión.
Fue uno de los temas principales. Insisto, eso fue hace 12 años. Han hecho muchas mejoras y las ciudades las han transformado. Puede ser que hayan solucionado ese problema logístico. Son ocho estadios en un radio bastante breve. Entonces, va a haber, sí o sí, algunos atascamientos o gente saliendo de un estadio para entrar en otro. Son temas a los que la FIFA no está acostumbrada. El otro que planteé fue el de las altas temperaturas. Creo que ya quedó zanjado. Qatar hizo un cambio en la cultura del mundo del fútbol.
Sampaoli manifestó que no le gusta la fecha del Mundial, que se se anteponía el aspecto económico. ¿Lo comparte?
En lo económico, no sé a qué se refiere. En las fechas, es clarísimo para los europeos. Para los sudamericanos es otra cosa. Y para los países del hemisferio sur es distinto. Nos acomoda más, porque nuestras competencias ya terminaron, los jugadores están más descansados. Era al revés. Eran los europeos los que estaban descansados y los sudamericanos llegábamos un grupo descansado y uno en plena competencia. Veremos qué implica este cambio, pero ningún europeo va a llegar de un término de competencia. De los sudamericanos, muchos juegan en Europa.
Hablábamos de las aprensiones que manifestó respecto de la sede. Usted ha dicho que eso le costó una sanción en la FIFA. ¿El Mundial tuvo un costo muy alto para usted?
Sí. Clarísimo. Ustedes escribieron sesudos artículos criticando y cuestionando, haciendo un tremendo cuestionamiento a mi moral. Me extraña mucho la pregunta, porque ustedes establecieron de manera bastante categórica lo que yo había hecho. Es evidente que tuvo un alto costo para mí. Y es evidente, porque así hay escritos, que la FIFA me anunció que si seguía planteando que no se podía jugar en verano me tenía que atener a las consecuencias. Y las consecuencias fueron una sanción de siete años, en donde festinaron como diario.
La pregunta va en el sentido de reflejar el perjuicio que le generó.
El perjuicio por Qatar es evidente, porque usted pone mi nombre en Google y va a salir la sanción que me dieron. No sale que el TAS encontró que era un absurdo y la redujo a cero. El perjuicio está, pero si tuviera que volver atrás, diría exactamente lo mismo: en mayo o junio no se puede jugar con el calor de Qatar. Es tan así que cuatro años después, la FIFA cambió la fecha. Pero a mí la sanción no me la sacó nadie. O me la sacó el TAS.
La sanción apunta a otros elementos, que tienen que ver con su relación con la academia Aspire…
¿Usted me quiere hacer una nota respecto de mi sanción o respecto del Mundial de Qatar? Porque si no es exactamente lo mismo que le dije de por qué no quería darles la nota a ustedes, que me dicen ‘vamos a hablar de Juanito’ y hablamos de Pedrito.
Es la última pregunta del tema.
Sí, pero ya no es la nota que me dijo que iba a hacer. Por eso no me gusta hablar, porque adoptan una postura y la cambian, pero dígame…
Esa respuesta va ligada a la proyección de su carrera política en su momento, ¿Qatar le truncó el sueño de presidir la FIFA?
No me atrevería a decir eso. Para ser presidente de la FIFA tienes que tener el apoyo de la mayoría de los países y yo ya no lo tuve antes, aunque podría haberlo buscado. Hubo algunos cambios ahí, la política es así. Cuando fue ese momento, que hubo gente que me propuso ser candidato, lo de Qatar no existía.
¿Cómo observa las gestiones de Infantino en la FIFA y la de Domínguez en Sudamérica? Se habla de un enfoque distinto en transparencia.
He visto que hay muchísimos avances que van de acuerdo a los tiempos que corren. Eso es muy positivo. Y hay cosas en las que hay mucho por mejorar y siempre va a haber. Ha habido un cambio bastante significativo en la orgánica del fútbol.
¿Y en la del fútbol chileno, pensando en que Milad acaba de ser reelegido?
A ver. Después de que salimos nosotros, vino Sergio Jadue, con una orgánica absolutamente corrupta, y al fútbol chileno le ha costado mucho levantarse de ese estigma. No es fácil sacar en un breve plazo un estigma de esa magnitud, con hechos claramente comprobables. Y a eso hay que sumarle un segundo factor, que antes no existía y que para mí es muy costoso en términos de imagen y organización: los partidos no los decide el mundo del fútbol, los deciden autoridades políticas. Designadas, tampoco electas. Entonces, creo que es muy, pero muy complejo el manejo de nuestro fútbol mientras haya autoridades externas que determinen quizás lo más importante, que es la programación de los partidos.
¿Qué opina de la presencia de los representantes como dueños de clubes y de las casas de apuestas como patrocinadores?
Respecto de los representantes, creo que debería estar prohibido. Ni siquiera aunque funcionen con multirut, como se dice. A la primera señal que haya de que un representante esté involucrado en un club, ese club debería ser desafiliado. No creo que le haga bien al fútbol la presencia de los representantes. ¿Por qué? Porque despiertan la suspicacia en la gente, hacen creer que el tema no es lo suficientemente transparente y, finalmente, que quizás es lo más importante, hacen que los jugadores entren en una duda permanente de si vale la pena hacer algo frente a algún rival en donde quizás ese representante mañana los podría llevar a su grupo de jugadores representados y darles mejores condiciones. Entonces, generan un ruido. O quieren ser dueño, presidente de un club o quieren ser representantes. Las dos cosas, yo no estoy de acuerdo. Lo de las casas de apuesta es un poco más complejo y sé que voy a pisar callos. Hay páginas de internet súper leídas que son manejadas por las casas de apuestas. Yo veo los partidos por la televisión y siempre están presentes, con grandes personajes de los medios de comunicación invitando a apostar. Entonces, ¿por qué si todos pueden los clubes no pueden? Yo no sé si en el diario de ustedes hay avisos de las casas de apuestas.
¿Le parece acertada la reelección de Milad?
Yo hace tiempo que no veía que un presidente ganara con 33 votos. Puedo equivocarme, pero me parece que quizás Jadue ganó con 33 la reelección, pero manchada por la corrupción. Entonces, no es válida par a mí. Tiendo a creer que si eso es lo que el Consejo quiere, están muy, pero muy conformes con Pablo y con su directorio. Eso me parece que está bien. Por eso existen los procesos democráticos, donde todos votan y determinan qué es lo que quieren como conjunto. Leí unas declaraciones de Lorenzo apoyando a Pablo. Y me parece que está bien.
¿Era su candidato?
No. Yo no tenía candidato. Lo he dicho. A mí me llamó Fernando Aguad. Me dijo que quería levantar una lista. Me pidió que lo apoyara dándole algunos nombres que conociera, que le pudieran ayudar. Y le dije que Juan Ramírez era un gran directivo de Ñublense y Arturo Chahúan era un gran directivo de La Calera. No tuve más participación que dos llamadas telefónicas dos días antes de que inscribieran las listas. Y si me hubiera llamado Pablo y me hubiera preguntado por Andrés Alvarado, gran amigo de toda la vida, le hubiera dicho ‘extraordinaria persona, te va a ayudar muchísimo’. Diez días antes estuve con Lorenzo Antillo y si me hubiera dicho ‘ayúdame’, le habría dicho ‘claro, esto’. No tenía ningún candidato. Me imagino que todos tienen el mismo objetivo: sacar al fútbol chileno de este delicado momento que está pasando.
¿Lo sondearon como postulante?
No. Todos saben que el que me lleva suma votos negativos. Nadie me pidió ser candidato a nada. Todos saben que si voy candidato de alguna lista, inmediatamente hay quienes se restan de esa lista. Yo también lo sé. Si alguien me lo hubiera dicho, le habría respondido ‘no cuenten conmigo, porque te va a ir mal por eso’.