Hasta las lágrimas: el emotivo saludo creado por la inteligencia artificial que quebró a Adriano en su despedida
El Emperador se despidió del fútbol en el estadio Maracaná. Las leyendas del Flamengo vencieron 4-3 a los amigos de Italia, donde jugó David Pizarro. El momento más emotivo fue un mensaje del padre del exjugador con imagen y voz creados por la tecnología.
El estadio Maracaná, el legendario recinto de Río de Janeiro, vivió una nueva fiesta. No una de actualidad, a pesar del buen momento de los equipos cariocas. Sino que una más emotiva: la despedida de Adriano.
Alrededor de 30 mil personas asistieron a la llamada “Última batalla del Emperador”. Un partido equilibrado en el fútbol, pero desbordado en las emociones.
Diferentes sentimientos se mezclaron entre aficionados, jugadores y los testigos de un momento histórico del fútbol que enfrentó a las leyendas de Flamengo vencieron 4-3 a los amigos de Italia, donde destacó la presencia del chileno David Pizarro.
Para iniciar el partido, Adriano recibió la “última muñequera” de manos nada menos que de Ronaldo y contó con la participación directa de su familia, siendo su abuela quien dio el puntapié inicial. Una reunión en la que el potente exdelantero se emocionó antes, durante y después del amistoso, con distintos.
Un homenaje especial
El momento más emotivo de la velada se produjo a los 30 minutos del segundo tiempo, cuando apareció en pantalla un mensaje de su difunto padre Almir, generado por inteligencia artificial. Almir dijo que todos quieren a Adriano y le pidió al astro que se pusiera la camiseta de Flamengo para despedirse oficialmente.
“Fueron muchos buenos momentos, hijo mío. Siempre te dije que no te rindas: puedes hacer más, puedes hacerlo, y mira lo que pasó. ¡Mira que fiesta tan bonita! Es todo para ti. No mereces nada menos que esto. Todo el mundo te quiere, no sólo por el jugador que fuiste, sino por la persona que eres: un tipo humano y sincero. Una persona real”, se escuchó en la amplificación del estadio que recibió dos finales del mundo.
Entonces, los aplausos bajaron espontáneos de las gradas del principal recinto deportivo del fútbol brasileño. Una conmovedora pausa para que la misma imagen continuara su mensaje al festejado.
“Estoy muy orgulloso. Por supuesto, no pude evitar estar aquí, en la última batalla del Emperador. Y como este es el último partido, el padre quiere hacer su último pedido. En ese momento tu madre está entrando al campo y trae nada más y nada menos que el Manto Sagrado. Voy a pedirte que te pongas esta camiseta y termines tu carrera aquí en el Maracaná, delante de tu afición y del club que amas. ¿Podría ser? Papá te quiere mucho y todavía te apoyo. Ahora vuelve a Mengão y haz por mí lo que ya sabes”, remató la figura de Almir.
En medio de las lágrimas, Adriano, vestido con la camiseta de su club favorito, dio una vuelta olímpica para recibir una ovación antes de que continuara el partido.
En lo futbolístico, el Emperador anotó un gol para cada equipo, el de los “europeos” fue con una habilitación precisa del chileno Pizarro. El homenajeado jugó el primer tiempo para Flamengo, 30 minutos para Italia y nuevamente los últimos minutos para el Rubro-Negro, tras la petición de su padre.
El primer gol de los “italianos” fue de Adrianinho, hijo de Adriano. El padre le propinó dos golpes a su hijo al celebrar el gol, como hizo el fallecido Almir con el pequeño Emperador.
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