Hasta los futbolistas tendrán que declarar: el paso siguiente en la batalla por las apuestas online
La ofensiva que preparan las empresas que administran los casinos en que operan juegos de azar incluidos en la ley considera convocar a los jugadores que hoy promueven los distintos sistemas de pronósticos deportivos a través de avisos publicitarios y en sus cuentas en las redes sociales. La FIFA, en tanto, castiga cualquier tipo de relación entre sus asociados y los juegos de apuesta.
La guerra entre los casinos y las casas de apuestas que funcionan en internet está declarada. Los primeros, en su rol de detentores de los permisos para operar los juegos de azar en Chile van con todo contra los segundos, de los que consideran que funcionan ilegalmente. En el parlamento, en tanto, residen dos proyectos que pretenden regular una actividad que funciona al margen de la ley. Y, en el camino, hay varios actores que pueden resultar salpicados e incluso dañados. La irrupción de estos sistemas de pronósticos deportivos online ha involucrado a un actor trascendente: el fútbol. Los partidos son objeto de las apuestas de los usuarios, que confían en sus conocimientos y, principalmente, en su intuición para obtener ganancias. Gran parte de los clubes nacionales, a su vez, las reciben directamente, pues tienen a esas empresas como auspiciadores. Los ingresos son millonarios. Colo Colo y Universidad de Chile, de hecho, han firmado los acuerdos más onerosos, con Coolbet y Betano, respectivamente. El Campeonato Nacional de Primera B y hasta la Selección están vinculadas al negocio.
Si el fútbol es un actor, sus protagonistas también juegan un rol clave. Jugadores emblemáticos de la Generación Dorada, como Gary Medel y Eduardo Vargas asociaron sus imágenes a Betano. El mercado también alcanza para figuras de antaño. Marcelo Salas y Marcelo Vega, mundialistas en Francia 1998, también forman parte de los rostros deportivos que han elegido las firmas para promocionarse. Patricio Yáñez, campeón de América con Colo Colo; Diego Rivarola, monarca de la Sudamericana con la U, y Cristián Álvarez, simbólico jugador de Universidad Católica, participan en la campaña de Rojabet, en la que también aparece Jaime Valdés, destacado ex jugador del Cacique y actual volante de Santiago Wanderers. Los objetivos están claros de lado y lado: mientras los deportistas buscan engrosar sus ingresos, las empresas pretenden llamar la atención a través de personalidades que generan confiabilidad entre sus potenciales clientes.
Riesgos y advertencia
Deportivamente, hay una delgada línea que separa del riesgo. La FIFA establece reglas claras en ese sentido. Si bien no está prohibido el patrocinio deportivo, sí hay una restricción concreta para quienes participan de la actividad. “Todos los oficiales, árbitros y futbolistas, así como los intermediarios y organizadores de partidos, están sujetos al Código de Ética de la FIFA de la manera siguiente”, introduce, antes de establecer los límites. El primero: “Tienen prohibido participar en apuestas, juegos de azar, loterías o actividades y transacciones similares, de forma directa o indirecta, que estén relacionados con los partidos de fútbol o con cualquier actividad relacionada con el balompié”. El segundo: “Se prohíbe tener todo tipo de intereses de forma directa o indirecta (a través de terceros o con la colaboración de estos) en entidades, empresas, organizaciones, etc, que promuevan, negocien, organicen o dirijan apuestas, juegos de azar o loterías”.
En Chile, hay una advertencia que comienza a ganar fuerza. Los operadores de los establecimientos habilitados legalmente para operar juegos de azar intentan frenar las apuestas online, en una ofensiva que también considera a sus beneficiarios. Ya existe un antecedente concreto: el 4 de marzo, Dreams ingresó ante la Fiscalía Oriente una denuncia contra Betsson por explotación ilegal de loterías y juegos de azar. La primera empresa justifica su acción en que la citada plataforma no cuenta con la autorización para operar en Chile. La misma lógica se aplica para el resto de las que operan en el mercado. “Es un delito flagrante dado que se ejecuta de manera permanente con la oferta pública en la web y la publicidad de la misma en TV, en las camisetas de fútbol y en la publicidad en los estadios deportivos”, plantea el denunciante. El Ministerio Público instruyó diligencias que incluyen a los clubes, la ANFP y otros actores.
Carlos Silva, el fiscal de la operadora de casinos, explica el próximo paso a El Deportivo. “Vamos a pedir que los jugadores colaboren con la justicia y expliquen los contratos que tienen. Hay una orden amplia de investigar, que indica que se le tome declaraciones a los clubes y a la ANFP. Y vamos a pedir que se les tome a ellos también. No tengo antecedentes para decir que ellos cometen un delito, pero sí queremos saber si quienes lo contratan sí. Vi al Bam Bam Zamorano, al Matador Salas, al Kalule Meléndez, al Tobi Vega. Los nombro así porque son personajes queridos. Queremos que los citen y nos puedan contar con quien firmaron contratos. Vamos a pedir que declaren, porque no creo que estén conscientes de que están colaborando con un delito, sino que están engañados, de que creen que es legal. Hoy (ayer) veía lo de Felicevich y ellos son los que intermedian. Quizás también pueda venir a declarar. Lo que buscamos es que si alguien cree que está actuando bien, que nos ayude a despejar el tema. Yo acuso a Coolbet, Betsson y a Betway, que son los que están actuando ilegalmente en Chile. No conozco quienes son, donde están sus domicilios. Me parece raro”, sostiene.
Una tendencia
La tendencia, por cierto, no es exclusiva del fútbol chileno. En el mundo, son varios los deportistas que se han transformado en promotores de estos sistemas de juego, aunque en países como España han introducido medidas regulatorias que incluyen la prohibición de que personajes conocidos aparezcan en anuncios de esta naturaleza, una medida que, en su momento, afectó a figuras de la talla de Cristiano Ronaldo, Neymar, Piqué y otro chileno: Arturo Vidal. En el tenis, se vio afectado Rafael Nadal.
Otros, como Kylian Mbappé, se han mostrado abiertamente contrarios al sistema. La estrella del PSG respondió ácidamente luego de que su padre fuera aludido irónicamente en un tuit de Winamax, que se dedica al controvertido giro. “Los peligros de las apuestas en línea... un poco de respeto, por favor”, contestó el delantero. La postura del atacante es aún más clara: ha establecido que no quiere tener relación comercial con ese tipo de firmas, pues suponen un peligro para los jóvenes e incluso ha pedido intervenir en la elección de los patrocinadores de la selección francesa. La cuerda llegó a estar tan tensa que el jugador se negó a participar en acciones publicitarias de otra índole, con la consiguiente molestia de los patrocinadores del combinado galo.
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