La última vez que Charles Aránguiz jugó un partido profesional fue el 15 de octubre de 2022. Lo hizo con la camiseta del Bayer Leverkusen y una lesión en la pantorrilla no lo dejó seguir.
Dolencia que finalmente terminó sacando al volante del equipo alemán y le permitió fichar anticipadamente en el Inter de Porto Alegre. Y fue precisamente en la escuadra brasileña, dónde el Príncipe jugó sus primeros minutos de la temporada.
Y si bien se esperaba que jugará en la clasificación de los Colorados a los octavos de final de la Copa Libertadores, le ganaron en la última fecha a Independiente de Medellín, por 3-1, finalmente el integrante de la Generación Dorada vio acción en el empate sin goles ante el Cruzeiro.
El chileno ingresó por Mauricio a los 64 minutos de juego y si bien tuvo algunas pinceladas de su juego, no fue suficiente para que los locales se impusieran ante el elenco de Belo Horizonte. Puntos que eran vitales para el once que dirige Mano Menezes, ya que hoy se ubican en la séptima posición de la Primera División de ese país y quedaron a nueve positivos del líder de la competencia, Botafogo (30).
Sin embargo, el gran objetivo para el nacido en Puente Alto es poder devolverle el cariño a los hinchas de la institución en la que brilló don Elías Figueroa y estar más cerca de su familia. O al menos eso es lo que dijo cuándo arribó a su nueva casa.
“Ahora quiero pasar el resto de mi carrera en Sudamérica, más cerca de mi familia. Pero también me gustaría dar las gracias a los fans de negro y rojo en particular, para mí es un adiós en la amistad”, fue lo que reveló en ese entonces.
La primera citación de Aránguiz en el Inter fue el 6 de junio pasado, cuando visitaron a Nacional de Uruguay, luego vino la de la mitad de esta semana y no lograba el ansiado regreso, más las ganas del futbolista pudieron más y su regreso fue ovacionado por todo el estadio y sus jugadas aplaudidas por quienes presenciaron el cotejo.