Hay amenaza de movilización: Milad cita a reunión extraordinaria para discutir el plan que busca abaratar costos en el fútbol joven

Un duelo entre Cobresal y O'Higgins, por el Fútbol Joven
Un duelo entre Cobresal y O'Higgins, por el Fútbol Joven (Foto: ANFP)

En Quilín alistan cambios en las actividades de las categorías formativas. Entre jugadores, padres y entrenadores, la alarma está encendida. Este viernes hay una reunión clave a las 11 horas.



La irrupción y los éxitos de la Generación Dorada, el contingente que le dio a Chile los únicos dos títulos de su historia en materia de selecciones, generaron efectos contradictorios. Por un lado, la satisfacción eterna de ver a la Roja levantando dos veces la Copa América y, por otro, años después, la angustia de ver cómo ese glorioso contingente en el que sobresalieron figuras como Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Gary Medel y Claudio Bravo, por mencionar a sus insignias, empieza a extinguirse. De ese cuarteto, de hecho, el arquero y capitán histórico ya anunció su retiro, aunque amagó retractarse ante la lesión que sufrió Marc-André ter Stegen, el portero del Barcelona.

El denominado recambio es, desde esos días, una exigencia y una necesidad. Y, paralelamente, una materia pendiente. Aunque suene de perogrullo, depende del surgimiento de nuevos talentos. Algunos, los elegidos, por habilidades innatas. La mayoría, debería ser un producto de trabajos bien planificados tanto en los clubes como a nivel federativo. Por esa razón, el plan que se fragua en la ANFP y que, en términos generales, implica ajustes en las categorías, con el propósito de disminuir costos, genera ruido. Con propiedad, se puede hablar de una revolución en ciernes. La muestra más categórica del descontento en la base del fútbol chileno es una marcha convocada para el 30 de septiembre, en dos puntos del país. Una, en Santiago, saldrá desde la rotonda Quilín y terminará en el frontis de la sede de la ANFP. La otra se realizará en Viña del Mar, desde la plaza de la Ciudad Jardín.

Ajustes

En Quilín son enfáticos en establecer que la información que ha circulado en torno al nuevo plan es, por el momento, extraoficial. El proyecto está en plena preparación. En su desarrollo participan, directamente, Pablo Milad, el presidente de la asociación; Pablo Silva, su gerente general; el área específica relacionada con el fútbol formativo y la Gerencia de Competiciones. Para este viernes, a las 11 horas, está citada una reunión telemática en que se discutirán las propuestas. También se conformará la Comisión de Fútbol Formativo, que tendrá como misión estudiar las distintas propuestas que se reciban.

En el edificio en que se adoptan las decisiones del fútbol chileno, el concepto que más se repite es el de ‘optimización’ de los recursos. Incluso se advierte de un posible cambio de enfoque, que apuntaría a descomprimir los gastos de la ANFP: que el financiamiento de las competencias de los cadetes sea mayormente asumido por los clubes. “Se van a tener que meter la mano al bolsillo”, grafican. ¿Con qué puede chocar el, hasta ahora, potencial plan? Con la voluntad del Consejo de Presidentes, donde se agrupan los timoneles de los equipos. En el fútbol nacional es, por definición, la instancia suprema.

La ANFP insiste en reducir el gasto en fútbol joven. Prácticamente, a la mitad. Hoy se invierten 4 mil millones y la idea es bordear los $ 2 mil millones. En términos formales, el recorte se realizará reduciendo principalmente la subvención en las órdenes de servicios. La observación directiva apunta a que Chile es uno de los pocos países en que se produce una subvención federativa tan notoria. Se habla de unos US$ 5 millones.

Un duelo entre O'Higgins y Cobresal, por el fútbol
Un duelo entre O'Higgins y Cobresal, por el fútbol (Foto: ANFP)

Actualmente, existen seis categorías. Desde la mayor a la menor: Proyección, Sub 18, Sub 16, Sub 15, Sub 14 y Sub 13. El nuevo orden apunta a reducirlas a cuatro (Sub 20, Sub 18, Sub 16 y sub 14), según la información recabada por El Deportivo. Las líneas gruesas del plan consideran que en la sub 20 y sub 18 se jueguen torneos nacional y regional. En las menores, en cambio, solo se disputarían torneos regionalizados. El ahorro se realizaría en viajes y concentraciones, al margen de la logística que implica realizar los encuentros.

Para quienes activan la alerta, los efectos están claros: 2.300 niños se quedarían sin jugar, 84 entrenadores sin trabajo y habría 1.344 partidos menos. Con esas cifras absolutas, la crisis del sector es inminente.

Desde los clubes, sin embargo, ya se preparan frente al plan que aseguran dañaría la formación de jugadores. La idea es que los equipos financien las categorías sub 13 y sub 14 que hoy subvenciona la ANFP, y que la división regional (segunda división de las categorías grandes) sea más económica (hoy se divide el país en dos, si se hacen tres o cuatro grupos baja bastante el costo). Con todo esto, se podría bajar cerca de 1.600 millones del costo que en la actualidad asume la ANFP.

Alerta

Carlos Pedemonte es el actual jefe del área formativa en Ñublense. Antes, ejerció el mismo rol en Huachipato, Colo Colo y Universidad de Concepción. Por el momento, aunque está enterado de lo que se informa preliminarmente, sigue esperando un plan oficial. “He escuchado todo lo que sale en los medios, en las redes, canales no oficiales. Se echa de menos que la propuesta o las propuestas lleguen a los clubes, que podamos opinar sobre la fundamentación. Eso es lo lamentable. Los cambios que apuntan al desarrollo deportivo siempre conllevan algún desgaste”, advierte.

Sin haber conocido aún un lineamiento oficial, Pedemonte lanza una advertencia. “Efectivamente, si la fusión fuera entre la Sub 13 y la Sub 14, sería un desastre. Hay argumentos físicos y otros más para sostenerlo. Hay un consenso mayoritario en que es contra natura, por así decirlo. Hay una diferencia tremenda entre niños y niños que pasan a ser jóvenes. Ahí no hay ninguna duda: no sería correcto. Lo triste es que esto se abre por la prensa. La ANFP debe abrir la propuesta y la discusión a los clubes para que puedan aportar sus visiones. Desde la deportiva hasta la económica. Mientras no haya fundamentos, no se puede hacer ningún trabajo”, insiste.

La exposición de variables es más amplia. “Chile, por ejemplo, debería tener un cuaderno de cargos para el fútbol joven. Los que reciben dinero son 32 clubes y en el Fútbol Joven participan 44. Eso ya es terrible. Falta una visión a 10 años desaparece el proyecto”, opina. En ese plano, por ejemplo, agrega a la falta de gestión. “La federación debería tener un rol protagónico”, añade. “Sería bueno que la ANFP no deje que esto siga generando incertidumbre. Hoy, preguntan los papás, los jugadores, las familias. Eso ya no es bueno. Hay que ponerle atajo”, concluye.

En Universidad de Chile, por su parte, reconocen estar alertas. “Hemos conversado mucho con gente de distintos clubes, hemos armado grupos de trabajo para poder proponerle a la ANFP algunas cosas. No puedo comentar cómo es la interna de ellos, pues sería irresponsable de mi parte, pero hemos querido proponer cosas y así la ANFP tenga distintas visiones para que pueda tomar la mejor decisión en cuanto al fútbol formativo”, detalló Manuel Mayo, el gerente deportivo del club. “Nosotros no podemos controlar lo que haga la ANFP, pero sí tenemos nuestras propias políticas”. Por lo mismo, Mayo enfatizó que “sea cual sea la decisión de la ANFP con respecto a las categorías, nosotros seguiremos potenciando y trabajando nuestros fútbol formativo y no queremos disminuir ni retroceder en eso. Nosotros podemos seguir trabajando distintas formas, independiente de los torneos que tenga la ANFP, ya sea en el extranjero o desarrollando competencias internas”, insistió el funcionario de Azul Azul.

A su turno, Jaime Carreño, entrenador de Unión Española, es categórico. “Es reducir, restar. Hoy ya cuesta encontrar el famoso recambio. Se ve en las selecciones menores, en cómo les va en los sudamericanos. Lo dijo Alexis Sánchez, también”, apunta.

Luego, aterriza el diagnóstico. “Es dejar un montón de jugadores que se pueden proyectar de lado y un centenar de técnicos que trabajan con mucha vocación. Esto no se ha visto en otros países. Es un abierto retroceso. Van a quedar muchos jugadores a la deriva y lo que va a terminar pasando es que se ampliará el margen de error. Se van a perder generaciones. Separar tanto las categorías es terrible. Y más aún si es solo por economizar”, concluye.

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