Las cosas no andan bien en la selección de Bélgica. Al triunfo complicado ante Canadá en el debut, que sembró muchas dudas, se le suma la caída ante Marruecos. Si bien es cierto que el elenco africano suma una racha importante de encuentros ganados, en las huestes belgas no veían venir ese tropiezo.

Días antes de jugar la segunda jornada del Mundial de Qatar, el elenco dirigido por Roberto Martínez sufrió un golpe inesperado: las declaraciones de Kevin de Bruyne. El volante, figura consular del Manchester City, aseguro que su seleccionado carece de nivel para ser considerado uno de los favoritos en la cita mundialista. “No hay posibilidad, somos demasiado viejos. Creo que nuestra oportunidad era 2018. Tenemos un buen equipo, pero está envejeciendo”, fueron sus palabras.

No son afirmaciones sorprendentes, puesto que apuntan a un hecho que está a la vista de todos. Sin embargo, no esperaban que una crítica así viniera desde la interna. De hecho, uno de sus compañeros, Jan Vertonghen le respondió con ironía luego del duelo ante los marroquíes. “Posiblemente también atacamos mal porque somos demasiado viejos. Eso nos dirán de nuevo”, disparó el defensor.

“Hay muchas cosas que se me pasan por la cabeza en este momento, pero no debería decirlas fuera del vestuario”, agregó, en una clara alusión a lo dicho por su colega. Las cosas están lejos de mejorar. Las palabras son un elemento, pero es evidente que Bélgica está lejos de ser el equipo que consiguió la medalla de bronce en Rusia.

De acuerdo a lo trascendido en la prensa belga, este lunes se llevó a cabo una reunión entre el entrenador y los directivos de la Federación de Bélgica. La situación llega a los altos mandos del balompié de aquel país.

Además, según lo informado por el canal RTL-TVI, las relaciones internas en el camarín del seleccionado jamás han sido las mejores. Sostienen que Kevin de Bruyne y Thibaut Courtois llevan años sin hablarse; en esa línea Michy Batshuayi y Romelu Lukaku estarían conflictuados; y entre Eden Hazard con Leandro Trossard no hay comunicación. No es algo nuevo. Sin embargo, hasta la concentración en Qatar, jamás habían llevado los problemas al campo.

Lejos de su nivel

Kevin de Bruyne también fue autocritico con su nivel. “En Bélgica no puedo jugar como lo hago en el City. Allá los jugadores se compran según una determinada filosofía. En la selección hay que adaptarse a lo que tienes. Eso me frustra, pero debería mostrarlo menos”, sostuvo el volante.

Las declaraciones cruzadas inquietan al cuerpo técnico. En entrevista con RTBF, el estratega Roberto Martínez reconoció que el ambiente no ha sido el más óptimo durante las últimas horas. “Hay tensiones en el grupo, pero es normal. Somos como una familia y no siempre se puede estar bien. Menos luego de tantos años jugando juntos”, asegura.

Sobre lo exhibido por sus dirigidos, el español afirma que: “Estamos jugando con miedo a perder. Es difícil, porque siempre hemos intentado ser ofensivos. Esta vez no veo el trabajo plasmado en el campo de juego”.

Sigue en El Deportivo