El belga Eden Hazard criticó la protesta realizada por Alemania justo antes de enfrentar y caer contra Japón (2-1) en el inicio del Grupo E de la Copa del Mundo de Qatar 2022.

Los jugadores germanos posaron para la fotografía oficial tapándose la boca, mientras en las redes sociales de la selección aparecía un mensaje en contra de la presión que recibieron los conjunto europeos para no portar el brazalete “One Love” que promueve la diversidad, la inclusión y los derechos LGBTQI, bajo la amenaza de que quien portara la jineta recibiría de inmediato una tarjeta amarilla.

Ante esto, Inglaterra, Gales, Dinamarca, Alemania, Holanda, Suiza y Bélgica decidieron no ocuparlo para evitar los castigos. Consultado sobre esto, Eden Hazard indicó que “No me siento cómodo hablando de eso porque estoy aquí para jugar al fútbol”.

Nos condicionaron un poco con la amenaza de sanción. No quería comenzar el partido con una tarjeta amarilla, habría sido un problema para el resto del torneo”, continuó el atacante del Real Madrid.

Claro que la frase que más revuelo causó fue cuando le pidieron comentar la acción de la selección de Alemania, la que terminó vinculando con el resultado final. “Sí, pero después perdieron el partido”.

Hubiera sido mejor no hacerlo y ganar. Estamos aquí para jugar al fútbol. Yo no estoy aquí para enviar un mensaje político. Queremos estar centrados en el fútbol”, cerró Hazard.

El desafío a la FIFA de Alemania

El capitán de los teutones, Manuel Neuer, tenía la intención de salir a la cancha en este Mundial portando el brazalete, pero para evitar la sanción deportiva, decidió no hacerlo.

De todas maneras la selección europea se las arregló para mostrar su molestia tapándose la boca en la foto de la formación inicial desafiando a la FIFA. Al mismo tiempo la cuenta oficial del equipo lanzaba en Twitter.

Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables. Eso debería ser evidente. Pero lamentablemente todavía no lo es. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos la venda es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene”, escribieron.

Sigue en El Deportivo