Los Juegos Olímpicos de París 2024 llegaron a su fin. Ahora la organización se alista para los Paralímpicos, que arrancarán el 28 de agosto. Sin embargo, el estado de las aguas del Río Sena, que fue una de las polémicas más grandes que tuvo esta cita de los anillos, continúa generando repercusiones. Durante las últimas horas, Leonie Beck, nadadora alemana, dio detalles sobre las fuertes consecuencias que le produjo competir.
Cabe destacar que el país europeo efectuó una inversión de 1.500 millones de dólares para la limpieza de las aguas del icónico río que atraviesa la ciudad. Incluso, Anne Hidalgo, la propia alcaldesa de París, se bañó en el Sena para demostrar la pureza del agua y así convencer a los escépticos. “Ha sido un día de ensueño. La promesa se ha cumplido. Ha sido mucho trabajo, había una dimensión técnica, infraestructuras a conectar, los barcos… Lo hemos logrado. Los Juegos han sido un acelerador y este baño simbólico marcará una fecha, siendo una herencia mayor”, señaló tras sumergirse en las aguas del río.
Pero esto no sirvió de mucho, puesto que, a pesar de que se realizaron todas las competencias que estaba pactadas en ese lugar, algunas se debieron retrasar en más de una oportunidad por el estado del agua, lo que generó molestia en los deportistas.
Para colmo, los testimonios de los atletas exponen aún más esta situación. En el mencionado caso de Leonie Beck, la deportista confesó en sus redes sociales que ha “vomitado nueve veces ayer, más diarrea”.
Una acción que nos se recomienda hacer
Claro que la alemana, que finalizó novena en la prueba de aguas abiertas, declaró que bebió del río, algo que los expertos no recomiendan hacer en este tipo de casos: “Tenía sed y necesitaba beber algo, así que pensé: ‘ahora beberé del Sena’. No me importaba lo que se dijera al respecto. El agua estaba fría y agradable, no sabía a nada”.