A las 9.30, Carlos Heller, presidente de Azul Azul, apareció en la práctica de Universidad de Chile. El incendio estaba desatado: Johnny Herrera encaró a Sabino Aguad, gerente deportivo de la institución, por la conformación del plantel, algo que el capitán hizo latente su molestia en conversación con el CDF: "No tenemos buena afinidad con Sabino, pero me deja tranquilo haberle dicho las cosas en persona", sentenció.

Heller encaró el nuevo foco de conflicto que agita el CDA. Su idea no era agrandar la disputa interna, sino buscar soluciones: "Muchos pensamos que hoy podían haber despidos por todo lo que pasó, pero Carlos llegó en una actitud súper positiva", dice uno de los que se reunió con el timonel.

Es que Heller rápidamente se puso en acción. Agendó citas con los gerentes de la institución, a quienes les pidió un reporte de sus funciones. Quería saber en detalle el avance de cada área del club. Luego, el máximo accionista llamó a su oficina a Frank Kudelka. Conversó durante casi 30 minutos con el estratega. El DT le volvió a reiterar que está confiado en su proyecto y que este sábado ya se verán frutos frente a O'Higgins, en Rancagua. El argentino, sin embargo, sabe que una derrota ignominiosa en la Sexta Región podría hacer insostenible su proceso en La Cisterna. Heller también tuvo palabras para el plantel: les pidió unidad y enfocarse solo en conseguir los próximos tres puntos para calmar un poco el tenso ambiente que rodea el CDA. Les reiteró que la confianza en el proyecto sigue intacta.

El presidente también tuvo un diálogo especial con los referentes de la institución: Jean Beaseujour, Johnny Herrera y Matías Rodríguez entregaron su parecer del actual momento del club.

La reunión más esperada, sin embargo, fue cerca de las 13 horas. Carlos Heller hizo de intermediario entre Johnny Herrera y Sabino Aguad. La conversación duró cerca de 45 minutos. El capitán volvió a reiterar sus críticas a la conformación del plantel, asegurando que la falta de un jugador de experiencia les está pasando la cuenta. Sigue sin entender el frustrado arribo de Luis Jiménez. Aguad se defendió. Explicó los requerimientos del Mago para firmar por el club: dos años de contrato y ser el mejor pagado de la institución. Ambas partes cedieron en sus posturas, y acordaron seguir trabajando por el bien de la institución, indican desde La Cisterna.

"Fue una reunión extensa, larga, de buenos términos, obviamente", dijo Johnny. "Sirvió para aclarar cosas. Todo positivo para que la U mejore. Ese es el objetivo de todos los que estamos acá", añadió. "Lo único que quiero es que nos vaya bien. Tuvimos una reunión muy provechosa. Me sentí escuchado. Hace rato quería tener una conversación con el presidente. También estaba Jean (Beausejour) y Matías (Rodríguez) y gente de mucha confianza de él (Heller)", cerró el capitán.

Heller también entregó detalles de la cita: "Fue una reunión súper conciliadora, se dijeron las cosas que se tenían que decir. Muy tranquilo, lo más importante es la U y nada más", señaló Heller a la salida de la cita, antes de agregar que "lo que se habló adentro queda adentro. Lo único es que fue una reunión conciliadora y estamos todos tranquilos. Lo importante es la U".

Consultado por la presencia de Bose y Rodríguez, el timonel universitario aseguró que "son referentes de la U, por eso quisimos tener una reunión conciliadora. El mensaje de la directiva a los jugadores es sacarse la presión y volver a sentirse identificados con el juego, a disfrutar lo que están haciendo e ir a ganar el partido que nos queda", cerró.