La crisis abierta en la U por la renuncia de Carlos Heller, lejos de abrir un frente de inquietud deportiva o de seguridad contra los barristas, ha generado más preocupación económica. Los números de Azul Azul son elocuentes: la concesionaria acumula pérdidas por más de $13.000 millones desde 2014 y superarían los $14.000 millones este año, según lo estima el propio presupuesto anual que entregó la entidad a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El total de los pasivos, es decir, la deuda, ha aumentado desde $8.871 millones en 2014 hasta $16.705 millones al cierre de septiembre de 2018, según la última información disponible. Todo ello impulsó a pedir créditos por cerca de $5.500 millones en los últimos tres años.
Ante este escenario, los expertos financieros entregan propuestas para mejorar la complicada situación que vive la sociedad controlada por Carlos Heller, propietario de más del 60% de las acciones, aunque ya no es el presidente.
"Para mejorar su situación financiera, sin cambios en los resultados deportivos, Azul Azul debería bajar el gasto en la plantilla, que es el ítem más fuerte dentro de sus costos. A esto se pueden adicionar esfuerzos por mejorar las condiciones de contratos ya suscritos, a unos que asuman su nueva realidad -por ejemplo, arriendo del estadio-, bajando montos y mejorando plazos", afirma Luis Flores, director ejecutivo de Tanner Investments.
Pero, enfatiza, "lo más inmediato es realizar un aumento de capital y buscar dentro de nuevos accionistas mejoras en la gestión tanto financiera como deportiva".
El ejecutivo añade que otras medidas a tomar son implementar una nueva gestión tanto financiera como deportiva, además de emitir deuda y aumentar los ingresos.
En una línea similar, Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta4 Corredores de Bolsa, sostiene que "deberían realizar un aumento de capital, donde Heller debería meter plata, junto con reducir los costos de ventas y gastos de administración que no sean esenciales".
El experto agrega: "Sumaría un mayor énfasis en la formación de jugadores para luego venderlos a buen precio y generar ingresos, además de respetar los procesos de los técnicos, pues sus salidas anticipadas implican indemnizaciones millonarias".
Esto se suma al llamado que han hecho algunos ex accionistas de la concesionaria, entre ellos, José Yuraszeck, instando a Heller a ingresar más capital para resolver el problema financiero. "Es un empresario de gran fortuna y estoy seguro de que pondrá todos los recursos para sacar adelante a la U", dijo Yuraszeck en entrevista con La Tercera.
En paralelo, durante la era de Heller la U ha gastado cerca de US$5 millones en indemnizaciones a los entrenadores y respectivos cuerpos técnicos que han sido desvinculados del club antes de que finalicen sus contratos.
Considerando que el finiquito por US$150 mil para Frank Kudelka no está incluido dentro del presupuesto estimado para 2019, es probable que las pérdidas por $1.388 millones estimadas para este año sean incluso más elevadas.
Como sea, si bien para el presente ejercicio la entidad informó que este año los costos de ventas se reducirían en 23% hasta $12.495 millones, los gastos de administración subirían 4%, llegando a $3.038 millones. Este incremento estará impulsado, a su vez, por el alza de 7% que experimentarán las remuneraciones de la administración.