Ángelo Henríquez no quiere irse de la U. Se rehúsa, a pesar del interés de Emelec de Ecuador, equipo del que incluso se han aventurado a filtrar que lo esperan el fin de semana. El delantero se niega a bajar los brazos. Pretende quedarse en el CDA, aunque la dirigencia azul le ha dado señales claras. Le ha dicho que está bien abajo en la cadena de consideración.
Pasa que las intenciones de los universitarios son claras: dentro de los refuerzos que están buscando, está la idea de contratar un delantero, quien será considerado el "1". Es el primer análisis que hizo el nuevo directorio en términos de armado de plantel. Urge traer goles, los que se buscan preferentemente en el extranjero.
En esa misma consideración siguen, en este orden, Nicolás Guerra, Sebastián Ubilla y Leandro Benegas. Y como quinto delantero, dos alternativas: Matías Campos López, a quien le buscan una salida, o bien, un nuevo refuerzo que sume competencia. Después de todos ellos asoma Henríquez. El ariete, quien hace siete años fue transferido al Manchester United a cambio de US$ 5 millones, hoy cree que tiene las condiciones para pelear por un cupo, pese a las distintas sugerencias que se le han hecho en los últimos días para que acepte el ofrecimiento del equipo de Guayaquil.
La segunda etapa del delantero en el club ha estado lejos de los buenos recuerdos que dejó cuando explotó, allá por 2012. En 14 partidos disputados por el torneo nacional (en dos años distintos), apenas suma 899 minutos y cuatro goles. Si se considera Copa Chile se suman dos partidos, 173 minutos y un gol. Y si se suma Copa Libertadores, se deben agregar dos cotejos, 127 minutos y cero conquistas. El total arroja 1.119 minutos en 18 compromisos, con cinco goles. Es decir, un tanto cada 224 minutos.
El delantero, de hecho, se automotiva con fotos en sus redes sociales, entrenando en la U.
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¿Y Gabriel Torres? Está casi destrabada su partida del club. El panameño es otro de los que no respondió y con los que se busca liberar un cupo de extranjero.