La selección chilena cierra la ventana de amistosos ante un elenco de segundo orden en África. Guinea, 74ª en el ranking FIFA, que nunca ha jugado un Mundial, viene de cumplir una aceptable presentación en la Copa Africana de Naciones, cayendo en octavos de final con Argelia, a la postre el campeón, pero no se trata de una potencia continental. Más allá de eso cuenta con jugadores militando en Europa (el más conocido es Naby Keita, del Liverpool, hoy lesionado) y Norteamérica. En la plantilla del seleccionador francés Didier Six hay un apellido famoso: Pogba.
No se trata de Paul, el mediático volante del Manchester United, sino que de su hermano Florentin (29), espigado defensa (1,91) del Atlanta United de la MLS. Nació en Conakry, la capital del país, y su familia se mudó a Francia cuando tenía menos de un año. Fue en Europa donde comenzó a jugar en diferentes categorías juveniles. Una de sus escalas fue el Celta de Vigo. La mayor parte de su carrera ha sido en Francia: pasó 10 temporadas entre el Sedan y el Saint-Étienne. Luego de media campaña en Turquía, parte a Estados Unidos, luego de probarse en el Elche español.
Son tres los hermanos Pogba, todos futbolistas. Claro, todas las miradas se las lleva Paul, campeón del mundo en Rusia 2018. Ante esto, Florentin trata de hacer su propio camino más allá del apellido. Completa el trío Mathías, gemelo de Florentin, delantero del Club Deportivo Manchego Ciudad Real (de la tercera división española) y contertulio del programa de TV El Chiringuito. En una entrevista, Florentin decía que de pequeños sus referentes eran Ronaldo, Ronaldinho, Zidane y Henry.
Fue en 2010 cuando recibió su primera llamada del seleccionado guineano, pero para 2011 acepta la citación de la Sub 20 francesa para jugar el Torneo Esperanzas de Toulon, aprovechando que no había debutado por su país de orígen. Finalmente, con el tiempo se decantó con jugar por el elenco africano.
El caso de los hermanos Pogba no es tan raro: que dos hermanos jueguen por selecciones diferentes. El más reconocido es el de Jerome y Kevin Prince Boateng. De madre alemana y padre ghanés, ambos nacieron en Berlín. Si el defensa del Bayern Múnich vistió la camiseta de Alemania, el delantero representó a las Estrellas Negras de Ghana. Se enfrentaron en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Otro caso es el de los Alcántara, hijos de Mazinho. Thiago, nacido en Italia, representa a España. Rafinha, su hermano menor, ha sido seleccionado brasileño. De hecho, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río con el Scratch. En Oceanía, Tim Cahill (de padre inglés y madre samoana) es una leyenda de Australia, anotando en tres Mundiales por los Socceroos. Su hermano Chris representó a Samoa.
Algo más reciente es el caso de los hermanos Xhaka, que se enfrentaron por la Eurocopa 2016: Granit, por Suiza, y Taulant, por Albania. La familia, de origen albanokosovar, se afincó en Basilea saliendo de la Guerra de los Balcanes. Si el primero se inclinó por la selección del país que lo acogió, el segundo lo hizo por la nación de sus padres. Una de las imágenes de ese torneo fue a la madre de ambos, en las tribunas, observando el partido con una camiseta con media bandera suiza y media bandera albanesa.