Herrera critica a Azul Azul: "No sé qué mierda pasa por la cabeza de algunos asesores de Heller"

HERRERA

El arquero analizó su futuro en la U y se declaró cansado del equipo. Habló también de su liderazgo en el camarín, de Pinilla, Marcelo Díaz, la Selección y de los próximos pasos en su carrera.



En su estilo, frontal y sin mucho filtro, Johnny Herrera analizó el presente que atraviesa su carrera, su futuro en la Universidad de Chile y su ascendencia en el camarín azul. Dice que está cansado, que el desgaste emocional le ha pasado la cuenta y, por lo mismo, que no sabe cuál será el rumbo de su vida deportiva, ni si terminara o no en la U.

"Considero que voy a tener rendimiento para seguir jugando. Mi renovación (N. de la R. su contrato expira a fines de 2019), eso sí, va a pasar, o no pasar, por mi cansancio sicológico de estar en la U. Este año me he tenido que morder la lengua un montón de veces por cosas que me gustaría decir, porque también pareciera que la única manera de que te escuchen es a través de la prensa", dijo. "No le echo la culpa a Carlos Heller... Él tiene las mejores intenciones para el club, pero muchas veces no sé qué mierda pasa por la cabeza de algunos de sus asesores", agregó, en entrevista con el diario The Clinic.

"A la postre uno se agota", acotó. "Casi que te vencen un poco. Y por mi parte, ahora, busco estar más tranquilo, sin tanta carga emocional. Eso te hace mirar para otro lado. Todavía tengo ganas, tengo pilas, pero ya me quedan pocas", enfatizó.

Respecto de su liderazgo al interior del vestuario laico, el meta entregó su crítica visión de los nuevos futbolistas, pues estima que se han perdido los valores que imperaban antiguamente. "A los cabros chicos ahora les dan mil oportunidades y no las aprovechan", aseguró. "Lo que más me molesta, por ejemplo, son los teléfonos en los almuerzos o las charlas. Entras al camarín y te vas a encontrar con diez hueones metidos en el celular. Pierden la noción de cómo es la vida en verdad y se preocupan de puras cosas banales. Yo tengo Instagram porque por contrato se me exige, pero no me gusta. Lo que le trato de inculcar a los cabros chicos es que no es correcto mostrar tanto, sobre todo si no puedes costear ese tipo de vida y estás aparentando algo que no eres", aseveró.

El arquero habló también de la bullada salida del equipo azul de Mauricio Pinilla. "Me da vueltas su salida. No somos grandes amigos, pero es una de las mejores personas que he conocido en el fútbol. Su salida fue triste, pero no se habría producido con una conversación seria de por medio. Imposible. Ni cagando", puntualizó. "Estoy seguro de que seríamos un mejor equipo con él. Estaríamos peleando más. Tendríamos más goles, más puntos y mejor defensa en las pelotas paradas", explicó.

En tanto, aseguró que le tomó "el gustito" a estar en la Selección y que está disponible para cuando el entrenador lo requiera. Estima que lo de Marcelo Díaz se puede solucionar hablando y es claro para desmentir que Vidal y Medel sean "cabrones" o que controlen las nóminas.

De igual forma, reveló que "un par de veces" se ha enfrentado a combos con hinchas de Colo Colo, pero que ahora está más tranquilo y que no toma en cuenta las provocaciones. "Una vez me encontré con diez gallos con camiseta de Colo-Colo de frente, yo estaba jugando paletas con un amigo en la playa, pero ellos pasaron por el lado y me gritaron cuando estaban a veinte metros. No es por creerme algo, pero cuando me han desafiado, les he dicho: 'ya compadre, si erí tan choro, salgamos y vamos a pelear a la esquina donde no nos vea nadie', y lo he hecho un par de veces. Obviamente ahora me controlo más, pero de ahí a tenerle miedo, no, nunca".

Finalmente, afirmó que las críticas no lo hacen perder el foco y fue duro con cierta parte de la parcialidad azul. "Me he topado con personas que creen que el club siempre ha sido exitoso, como en el último tiempo. Esos hueones no tienen idea que la U no ganó ni una hueá por 25 años, ¡25, po' hueón! Tampoco cachan que hasta el 2010-2011, el promedio de campeonatos de la U era uno cada cinco años. Es gente mal acostumbrada que realmente no sabe de qué equipo son hinchas y tampoco cachan la mística de lo que es la Universidad de Chile. Me guío por la gente que va al estadio, no por los monitos de las redes sociales", cerró.

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