Un esguince se cruza en la guerra de Johnny
Una lesión baja al meta, que dice que el club no le cree y vuelve a victimizarse. Sus jefes callan y mandan a Carrasco de portavoz de la crisis. La U sigue en llamas.
La guerra interna sigue y suma otra batalla. Johnny Herrera versus los jefes. Los de dentro y los de fuera de la cancha. Ayer el portero lanzó un nuevo misil en estas páginas al aseverar que para jugar se tiene que ir o él o el técnico Alfredo Arias. Y luego fue más allá en diversos medios de comunicación.
"Ahora tengo un esguince y me tengo que hacer exámenes porque parece que no creen que estoy lesionado. Estoy en modo zen no más, acatando...", dijo en radio Cooperativa.
Ese es el último foco de conflicto. Justo en medio de la nueva polémica, el fin de semana el arquero no aparecerá en la convocatoria por una dolencia en el tobillo que no le ha dejado entrenar. Desde el cuerpo médico de la U explican que el arquero padece hace algún tiempo un esguince medial en el tobillo derecho.
"¿Qué le podría decir a Arias? La última vez que hablamos fue cuando dijo que yo no quería ir al banco", fue otra de las incendiarias declaraciones del aún capitán azul, donde refleja su actual pasar en los pasillos del CDA. De esa conversación ya van 68 días. Es decir, según el arquero, el DT no habla con el capitán del equipo que dirige hace más de dos meses. Arias opta por mantenerse al margen: "Solo hablo de fútbol y en conferencias de prensa", respondió.
En el entorno del meta aseveran que, con excepción de los compañeros, el jugador es ignorado. Que con Arias no se hablan ni se miran, y que los directivos le envían mensajes con terceros.
En las oficinas universitarias hablan en voz baja. Los jefes no quieren referirse al tema y la postura oficial es no responder. "No nos merece comentarios al respecto", señalan internamente. Pero sí deslizan el poco tiempo que le queda al jugador en la institución y prefieren no enfrentarse públicamente con él. Dicen que su salida ya está decidida, cosa de tiempo. A Herrera, derechamente, ya lo ven como un nuevo ex jugador.
Justamente, a eso también se refirió: "No sé si me están buscando con las declaraciones. No estoy en la cabeza de ellos. Si me tienen que decir cosas, que me las digan en la cara, no tengo ningún problema. Me gustaría arreglar las cosas a la antigua, pero no se puede".
Y es esa situación la que, según él mismo, lo tiene cansado. Y que lo llevó a decir que a fin de año lo más probable es que se busque otro equipo. En ese contexto, diversos elencos sudamericanos ya le han consultado por sus condiciones contractuales para ficharlo a partir del próximo año.
Carrasco, a la vocería
Así que el portavoz que eligió la U para contestar sobre la nueva crisis abierta en el club fue el novel Diego Carrasco, de 24 años y con apenas un semestre a cuestas en el CDA. "Venimos de siete partidos de no perder, así que estamos enfocados en eso, en jugar bien, en tratar de hacerlo bien en todos los partidos. Eso es externo, así que a nosotros nos preocupa lo que es la cancha, rendir fin de semana tras fin de semana y entrenar bien", cerró al ser preguntado por las palabras de Johnny y las fugas de canteranos.
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