Sebastián Herrera ya puede descansar. Luego de una larga temporada en Alemania, incluida la pausa que obligó la pandemia del coronavirus, el chileno y su equipo, Crailsheim Merlins, terminaron su participación en el torneo final de la Bundesliga luego de caer por 83-85 ante Oldenburg.
El capitán del elenco de Crailsheim jugó 32 minutos y 14 segundos en el cuarto duelo de su escuadra en la fase de grupos. Al no sumar triunfos, quedaron fuera de la lucha por un cupo en los cuartos de final. Sin embargo, no todo es negativo, ya que el nacional se alzó como la gran figura de los Merlins, llevando el peso de las ausencias que dejaron el plantel cuando se suspendió el torneo en marzo, más las lesiones que los aquejaron durante esta semana en el certamen que se disputa en Múnich.
Herrera aportó 16 puntos, dos rebotes y dos asistencias en el duelo ante Oldenburg, promediando 18,5 puntos, dos rebotes y 4,5 asistencias en los cuatro duelos que jugó en el torneo final de la Bundesliga. Incluso, en estos días el chileno había alcanzado su máximo marcador histórico en Alemania, con los 27 puntos que le anotó al campeón defensor, Bayern Múnich.
Fue un buen apronte para Herrera y también para los Merlins, que se sobrepusieron a las bajas y el buen juego mostrado le valió al técnico Tuomas Iisalo renovar su contrato para la próxima temporada.