Históricamente, Colo Colo y Universidad de Chile han encarnado la rivalidad más intensa del fútbol chileno. Se trata de dos posiciones irreconciliables en lo deportivo y, muchas veces, hasta en lo social. La violencia, de hecho, ha manchado frecuentemente un enfrentamiento que debería enmarcarse en lo deportivo. Esa misma situación fue desvirtuando el que suele considerarse como el choque más importante del fútbol chileno: la presencia de la hinchada visitante suele reducirse al mínimo para evitar enfrentamientos.
Esta semana, sin embargo, albos y azules parecen estar más unidos que nunca. Por conveniencia, los fanáticos del Cacique tendrán que estar pendientes de lo que suceda en El Salvador entre los laicos y Cobresal, el principal rival del equipo de Gustavo Quinteros. Los más ultras, los que suelen asegurar que jamás celebrarían un gol del archirrival, están corriendo paulatinamente esa barrera. En el fondo, porque se trata de una necesidad para aspirar a la corona del Campeonato Nacional.
El himno
En las últimas horas, de hecho, en las redes sociales comenzó a circular una peculiar creación. Se desconoce la autoría, pero su nombre es categórico: Himno Bullalbo. Incluso tiene slogan: Unidos contra la violencia.
¿Qué es el Himno Bullalbo? En principio, una locura para cualquier fundamentalista de uno de los equipos involucrados que vea como uno de los símbolos institucionales más sagrados se funde con el del principal enemigo. Y en términos más prácticos, una fusión.
La pieza, en rigor, no es más que la letra del Romántico Viajero, el himno de la U, obra de Julio Cordero Vallejos interpretada por Jaime Aranda, con la música de Cómo el Colo Colo no hay, la creación que legó Carlos Ulloa Díaz y que fue interpretado por primera vez en 1943. La letra, de hecho, buscaba reforzar el carácter nacionalista del Cacique.
¿Quiénes son los Bullalbos?
La pregunta es lógica: ¿qué significa ser Bullalbo? Y la respuesta también lo parece, por más que encarne un contrasentido: ser hincha de la U (el Bulla para sus hinchas) y de Colo Colo (el Albo para sus simpatizantes).
La expresión tuvo, de hecho, una manifestación concreta: en los 2000, en la población El Castillo, de La Pintana, un sector que los barristas de ambas escuadras se peleaban como dominio, surgió esta declaración de tregua: un club deportivo que llevaba esa denominación y que tenía como insignia la mitad de cada escudo.
Hubo efectos concretos: en la población terminaron las disputas por rivalidades deportivas. El club creció y llegó a tener escuadras infantiles, adultas y femenina en el fútbol y hasta un equipo de básquetbol. La fama, de hecho, traspasó fronteras. Medios de Sudamérica y Europa llegaron, en su momento, a registrar la llamativa experiencia. Entre ellos, por cierto, se jactan de una conclusión que consideran indesmentible: que la familia Bullalba es la más grande de Chile. La simple suma de las dos aficiones termina por concederles la razón. Ahora, en la definición del torneo, la consideración toma su mayor relevancia.
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