Una de las imágenes más viralizadas en el contexto de la final de la Copa Libertadores fue la de una mujer, hincha de River, escondiendo bengalas en el cuerpo de su hijo pequeño. Luego de identificarla, la mujer fue detenida y declaró por más de cinco horas frente a la fiscal local Adriana Bellavigna.
Junto a su abogado, acordó un juicio abreviado y será condenada a dos años y ocho meses de cárcel en suspenso, por poner en riesgo la vida de un tercero, con el agravante del parentesco. La pena es excarcelable, lo que implica en la legislación argentina que puede permanecer en libertad mientras espera el proceso judicial.
Luego del acuerdo, la mujer quedó en libertad y retornó a su casa, donde vive con su marido y sus cuatro hijos. Por otra parte, el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes consideró que no había impedimento para que el pequeño sigo bajo la tutela de la madre.
Además de la condena, la hincha se comprometió a cumplir con condiciones: someterse a un tratamiento psicológico, realizar 48 horas de trabajo comunitario y no asistir a espectáculos deportivos con el menor.