La ofuscación de algunos hinchas de Universidad de Chile tras el empate sin goles frente a Iquique se vio reflejada en las tribunas. Un grupo agredió al gerente deportivo Ronald Fuentes, cuando terminaba el partido. Hubo empujones, insultos y forcejeos.
El exdelantero de la U Marco Olea fue testigo de los hechos e intervino para que la situación no pasara a mayores.
"Un pequeño grupo empezó a agredir a Ronald y a echarle la culpa de todo lo que pasa en el club. Él estaba con sus dos hijos, que son chicos, y un sobrino y su polola. Su hija chica se puso muy nerviosa con lo que estaba pasando y Ronald se preocupó bastante, mientras les respondía a los hinchas que él no tenía la culpa y que no era el que jugaba en la cancha. Ahí lo empezaron a empujar y había una señora que lo insultaba todo el tiempo", relata el exfutbolista.
Los enfurecidos simpatizantes también cargaron con el sobrino, quien también fue empujado por los iracundos de la tribuna.
Olea cuenta que temió por la seguridad del mundialista de Francia 98. "Estas personas querían pelear a toda costa y se le fueron encima. Además, Ronald estaba en las escaleras y podría haberse caído. Realmente, fue muy feo todo lo que pasó en el estadio", señala.
En esa misma zona estaba la familia de David Pizarro, la que también presenció el episodio que logró ser controlado.
Consultado por este diario después de los incidentes, Ronald Fuentes trató de bajarle el perfil: "Nada que decir, está todo bien".