La Selección Nacional se alista para cerrar su participación en la primera fase de la Copa América, este lunes en Río de Janeiro, cuando se mida ante Uruguay en la última jornada del grupo C del certamen (19.00 de Chile).
El elenco que adiestra Reinaldo Rueda llega al último encuentro, a disputarse en el estadio Maracaná, con la clasificación a los cuartos de final asegurada, a la espera solamente de que se definan las posiciones de todas las zonas para la determinación de los emparejamientos.
La Roja ha movilizado a un importante número de aficionados (los primeros dos encuentros los jugó en Sao Paulo y Salvador), un apoyo que crece en cantidad ahora que el equipo ya está instalado en Río de Janeiro, y parece aumentar con el correr de las horas.
Un grupo permanente de más de cien personas se ha instalado en las afueras del hotel de concentración de la escuadra, frente a la playa de Copacabana. Y varios otros cientos circulan en todos los rincones de la ciudad carioca, que ha comenzado a teñirse de rojo. De hecho, las de Chile (y de todos los equipos del fútbol chileno), son las camisetas más numerosas en todos lados de la ciudad. "¡Y ya lo ve! ¡Somos locales otra vez!", resuena con fuerza entre los aficionados chilenos.
Esta tarde, Rueda y un jugador hablarán en una conferencia de prensa en Maracaná, mientras que después, por la tarde, el equipo entrenará el estadio Nilton Santos, del Botafogo. A esa hora, los aficionados nacionales se reunirán en el barrio de Flamengo, donde realizarán una actividad que servirá de preámbulo del banderazo que se efectuará al caer la noche, otra vez en las afueras de la concentración chilena.