La descompensación de Javier Altamirano, el volante chileno de Estudiantes de La Plata, marcó el partido de su equipo ante Boca Juniors. Antes de los 27 minutos, el jugador debió ser trasladado en ambulancia de manera urgente al centro médico más cercano, situación que obligó a suspender el duelo en el estadio Dr. Jorge Luis Hirschi de la Ciudad de las Diagonales.
Momentos de mucha incertidumbre que despertó diversas reacciones entre los propios jugadores, los cuerpos técnicos y médicos de ambos equipos, además de los propios simpatizantes de ambas hinchadas.
Sin ir tan lejos, la decisión propiamente tal de suspender el enfrentamiento estuvo a cargo de los capitanes y se confirmó una vez que se conoció que el futbolista chileno ya se encontraba estable y consciente.
Críticas al Matador
Un partido en el que se vivieron momentos de mucha angustia, de incertidumbre por el estado del mediocampista, pero también de alta tensión. Sobre todo, por el malentendido que surgió entre el goleador de Boca Edinson Cavani y los hinchas del cuadro pincharrata.
Justo antes de confirmarse la suspensión del encuentro, el jugador uruguayo pidió a los hinchas que hicieran silencio por respeto, con el dedo índice sobre su boca, tal como se vio en la transmisión oficial del partido, válido por la undécima jornada del torneo de primera división de ese país transandino.
Sin embargo, la actitud del charrúa solo recibió insultos y denostaciones. Una situación que, rápidamente, fue captada por las cámaras y que desató el repudio de los simpatizantes por las redes sociales.
Más tarde, el técnico de Estudiantes, Eduardo Domínguez, explicó a los medios, que precisamente fueron los jugadores del cuadro local los primeros en reaccionar para solidarizar con el estado de Altamirano.
“La gente de Boca Juniors siempre estuvo a nuestra disposición y nos dijeron que hagamos lo que queríamos”, explicó el preocupado entrenador del equipo rojiblanco a ESPN de Argentina.