La violencia en el fútbol sale de los estadios. Este jueves, hinchas de la Roma agredieron a Anthony Taylor en el aeropuerto de Budapest. El réferi, que estaba con su familia, fue golpeado, empujado y le tiraron agua mientras se dirigía a su vuelo.
En el registro audiovisual se puede observar que estaba acompañado de sus cercanos, quienes se mostraron afectados por la situación. El árbitro debió ser escoltado por el personal de seguridad del recinto, mientras las decenas de simpatizantes del cuadro romano le dedicaban cánticos.
El arbitraje del británico en la final de la Europa League generó polémica en el viejo continente. Una mano en el área que pudo ser penal para el conjunto italiano generó la furia de José Mourinho, quien no solo criticó públicamente el accionar del silbante, sino que se enfrentó a gritos con él rumbo al bus.
“Eres una puta desgracia”, gritó el DT, quien debió ser controlado por el exjuez Roberto Rosetti y funcionario de la UEFA. Pero siguió y le dijo “no tienes cara”. En la conferencia, el exestratega del Real Madrid había señalado que: “El árbitro parecía español; no tuvo una, sino muchas. Pero ya está, se acabó. Lo dimos todo, pero el juez sacó muchas tarjetas amarillas. A Erick Lamela tenía que sacarle la segunda tarjeta amarilla. No la sacó y luego marcó uno de los penales”.