Una lamentable situación se vivió en el primer tiempo de la final de la Conference League entre la Fiorentina y West Ham.
En el minuto 33′ el defensor Cristiano Biraghi se preparaba para ejecutar un tiro de esquina. Mientras lo hacía hinchas del equipo inglés ubicados en dicha zona comenzaron a lanzar una serie de objetos. Uno de ellos terminó golpeando en la cabeza del jugador y lo dejó sangrando.
En primer momento la defensor del jugador de los violetas fue aplaudir, reprochando la actitud de los barristas. Claro que luego se dio cuenta de que estaba sangrando, por lo que el partido debió interrumpirse por algunos momentos para tratar la herida del futbolista.
Por fortuna, y tras la revisión de los médicos, Biraghi pudo continuar dentro del terreno de juego.