Momentos de tensión se vivieron en Manchester. Durante la previa al clásico entre el Manchester United y el Liverpool, cuya particularidad, aparte de su importancia cultural, es que una derrota de los Diablos Rojos automáticamente corona como campeón al Manchester City; cientos de hinchas del conjunto local invadieron la cancha de Old Trafford en protesta contra los dueños del club, la familia norteamericana Glazer.
Los protestantes portaban carteles con consignas en contra de los Glazer, los dueños del club, debido a su participación en el fiasco que terminó siendo la Superliga Europea. También, por un proyecto deportivo que ha fracasado en devolverle la grandeza al club más grande de Inglaterra. La última Premier League obtenida fue en la temporada 2012/13, mientras que la última Champions League ganada fue en 2007/2008. De hecho, en esta temporada quedaron eliminados en fase de grupos.
Se lanzaron un par de bengalas hacia el palco del estadio, lugar donde suelen ubicarse los propietarios y dirigentes del club. Tras varios minutos sobre el césped y sin presentarse actos graves de violencia, los invasores fueron dispersados y sacados del estadio. Afuera, las manifestaciones continuaron de forma pacífica.
Por las manifestaciones, el partido contra el Liverpool fue suspendido y no se jugará este domingo.