Los hinchas de Japón se convirtieron en figuras del Mundial. ¿La razón? La demostración de cultura y civilidad que dieron después del partido que su selección le ganó a Colombia por 2-1. El festejo incluso lo de siempre para cualquier hinchada en el mundo. Sin embargo, una acción los distanció -y por mucho- del comportamiento del resto de los fanáticos.
Una vez terminada la celebración, los seguidores nipones se encargaron de dejar claro que son distintos: se encargaron de limpiar cada uno de los sectores que ocuparon. Provistos de bolsas para acumular la basura, recogieron cada resto y entregaron el sector tal como lo habían recibido.
Lo mismo aconteció con los hinchas senegaleses tras la victoria sobre Polonia.