Neymar tiene los días contados en el PSG. El delantero y su entorno trabajan en el próximo movimiento de su carrera, que continuará lejos de París. El propio director deportivo del cuadro parisino, el brasileño Leonardo, confirmó que el jugador tiene "avanzadas negociaciones" con su eventual nuevo club, "pero todavía no hay acuerdo". Su destino estaría en el Real Madrid o en el Barcelona.
Mientras, la relación del jugador con los aficionados de su actual equipo está rota. Durante el triunfo 3-0 sobre Nimes, en la primera jornada de la Ligue 1, los aficionados y ultras del equipo de la capital francesa se manifestaron con lienzos y cánticos en contra de Neymar.
"Neymar, hijo de puta", le cantaron, en perfecto castellano. "Neymar ya se va", se leía, en tanto, en un lienzo que colgaron los hinchas, en el duelo donde el delantero no fue parte de la citación, pero en el que su nombre resonó con fuerza en el Parque de los Príncipes, donde ya no es bienvenido.
Este lunes, además, las tiendas oficiales del club aparecieron sin ningún rastro del extremo brasileño, otra señal inequívoca de que su futuro está fuera de Francia. En Madrid, eso sí, Zidane lo espera con los brazos abiertos en el Santiago Bernabéu. Igual que Valverde en el Camp Nou.