Héctor Bellerín es un nombre conocido en España. Defendió de buena forma la camiseta del Arsenal de Inglaterra durante siete temporadas seguidas, pasó por las cadetes del Barcelona y hoy juega en el Real Betis, club en el que milita Claudio Bravo y que es dirigido por Manuel Pellegrini. Sin embargo, el lateral derecho también suele hacer noticia por las palabras que dice en sus entrevistas, en las que a veces genera profundas reflexiones en torno al fútbol.
El futbolista de 29 años lo hizo otra vez, ahora en conversación con el programa Habitación Propia del medio Público. Bellerín entregó su visión sobre el balompié actual con perspectiva de género, algo que no es común dentro de la actividad: “Nos educan, en el fútbol y en la sociedad, como hombres en una sociedad patriarcal, donde el éxito, la masculinidad o todos esos vicios están muy inculcados desde pequeño. Sigo teniendo una parte de mí que vive esa realidad, porque también es mi día a día”.
Una industria que “tiene mucho miedo al cambio”
Además, reflexionó sobre las dificultades con las que han debido lidiar las mujeres dentro de la industria, el miedo al cambio y sus consecuencias: “En el fútbol hasta mediados de los 90 las mujeres no entraban en los palcos. El fútbol es una industria muy conservadora, que tiene mucho miedo a cambiar. Es una industria que genera muchísimo dinero, que siempre lo ha hecho, y tiene mucho miedo al cambio. Eso provoca esta hiper masculinización súper tóxica y este machismo que afecta desde los jugadores a entidades, a aficionados y a todo en general”.
“Desaprender para volver a aprender es el camino que llevo desde que tengo conciencia. En un vestuario hay siempre mezcla de culturas, de personalidades. Son ambientes altamente masculinos, donde es muy difícil hablar de nuestras emociones y a veces es difícil”, agregó el lateral.
Por último, el futbolista del equipo sevillano aprovechó de dejar en claro su visión política: “Me preocupan mucho más las causas sociales y las desigualdades de la sociedad. Pongo por delante siempre lo humano. Y eso va con políticas de izquierdas. Mi familia es humilde, obrera y siempre han luchado por igualdad, por un mundo socialmente mejor”.