La FIFA está en la firme campaña de erradicar el racismo del fútbol mundial. Sin embargo, y pese a la gran cantidad de advertencias que el organismo ha hecho al respecto, los insultos xenófobos y raciales no abandonan los campos de juego. El último ocurrido en España, protagonizado por Juan Cala del Cádiz en contra de Mouctar Diakhaby de Valencia, no es más que el reflejo de un problema que está lejos de ser erradicado. Y que todavía genera ira en la plantilla del equipo Che.
Figuras estelares del fútbol mundial han sido ofendidos de la misma manea que el central francés. A continuación, El Deportivo repasa algunos de los capítulos más vergonzosos que, incluso, salpican al campeonato chileno.
Samuel Eto’o. El delantero camerunés de Barcelona fue una de las víctimas. El 25 de febrero de 2006, tras escuchar insultos racistas en Zaragoza por parte de un sector de las galerías de La Romareda, el atacante se negó a seguir jugando y se lo advirtió al árbitro Víctor Esquinas. “No juego más, no juego más”, dijo el africano. Tras varios minutos, el delantero reconsideró la decisión. Incluso los rivales Ewerthon y Álvaro le dieron garantías. Al final, el Barça ganó 2-0.
Pierre Webó. Uno de los más recientes hechos ocurrió en la Champions League. El 8 de diciembre pasado, los jugadores del club turco Istanbul Basaksehir y lo del Paris Saint-Germain abandonaron el campo de juego a los 20 minutos. El camerunés, miembro del staff del club otomano, protestó airadamente una falta. El juez rumano Ovidiu Alin Hategan, se acercó al costado para ver qué pasaba, momento en que el cuarto árbitro, el también rumano Sebastian Coltescu, le dijo “ha sido el negro”, algo que escuchó todo el banco. El duelo prosiguió al día siguiente con victoria de 5-1 pata los galos.
Emilio Rentería. El Chile tampoco se está exentó de eventos como esos. Si no que lo diga el venezolano Emilio Rentería, quien el 7 de noviembre de 2014, cuando jugaba con la camiseta de San Marcos de Arica, fue insultado por la barra de O’Higgins en Rancagua. “En el minuto 49 el partido fue interrumpido por dos minutos (…) Cuando este jugador (Rentería) jugaba el balón o se acercaba hacia dicha tribuna, estos hinchas le gritaban en reiteradas oportunidades: mono, mono ‘culiado’, negro de mierda, y además imitaban con gestos y sonidos el actuar de un simio. Por lo que decidí interrumpir el partido e informar”, escribió en su informe el juez Patricio Blanca. Los de Rancagua ganaron 3-1. No fue el único incidente que afectó al venezolano, ya que cuando enfrentó a Iquique (22 de noviembre) sus hinchas hicieron lo mismo que los rancagüinos, lo que obligó al juez Julio Bascuñán a suspender el partido a los 71′, con el triunfo de 1-0 para los ariqueños. Incluso, el alcalde de Alto Hospicio dijo en ese entonces, a través de twitter, que “basta que un negrito llore y se gana”.
Neymar. El 13 de septiembre del año pasado, la derrota 1-0 del Paris Saint-Germain ante Olympique de Marsella, su archirrival, desató una pelea de proporciones entre ambos planteles al final del partido, que terminó en cinco expulsados. Uno de los protagonistas fue Neymar, quien agredió al español Álvaro González del club portuario. Cuando el brasileño de iba del campo se justificó diciendo que el zaguero central le había dirigido un insulto. “Porque era un racista. Por eso le pegué”, explicó el ex Santos.
Iñaki Williams. El año 2020 tampoco estuvo exento de actos de indisciplina de carácter racista. El 21 de enero de ese año, Espanyol y Athletic de Bilbao igualaron 1-1 en Barcelona. Sin embargo, la nota disonante fueron los insultos racistas que le profirieron los hinchas periquitos al vasco de origen ghanés, cuando salía del campo, a los 69 minutos. “Somos conscientes con mis compañeros de que si me pasase otra vez nos iríamos del campo y si nos dan el partido por perdido, nos daría exactamente igual porque sería un puñetazo contra el racismo”, dijo más tarde el atacante albirrojo.
Dani Alves. El 27 de abril de 2014, el brasileño fue más elegante ante las afrentas. Se jugaba el minuto 76 entre su equipo, el Barcelona, que visita a Villarreal en El Madrigal. Cuando el bahiano sirvió un córner, cayó un plátano desde la tribuna. El lateral lo cogió, lo abrió y le dio un mordisco. Una actitud que fue aplaudida por el mundo del fútbol a través de las redes sociales. “Hemos sufrido esto en España desde hace algún tiempo. Tienes que tomarlo con una dosis de humor. No vamos a cambiar las cosas fácilmente. Si no le das importancia, ellos no logran su objetivo”, dijo Alves tras el duelo que los azulgranate vencieron 3-2.
Malcom. Otro jugador brasileño tuvo menos elementos para escapar a los insultos. El 3 de agosto de 2019, el ex barcelonista Malcom debutaba por el Zenit de Rusia ante el Krasnodar, partido que terminó en empate 1-1. A los 72 minutos, el sudamericano debutó por el equipo de San Petersburgo, pero su llegada no fue bien acogida por la barra brava de la Ciudad de los Zares que desplegaron una pancarta que decía: “Gracias dirigentes por su fidelidad a las tradiciones”. Antes del partido, los mismos hinchas habían emplazado a los directivos con el siguiente mensaje: “Para nosotros la ausencia de jugadores negros es solo una tradición, no somos racistas”.
Mario Balotelli. El extrovertido delantero italiano, hijo de inmigrantes ghaneses, es un objetivo predilecto en este tipo de controversias. La última fue el 5 de enero de 2020, cuando su equipo Brescia perdió en casa 2-1 con la Lazio, cuya hinchada es conocida mundialmente como una de las más racistas. Esa vez no fue la excepción, ya que cargaron contra Súper Mario. Los primeros insultos se oyeron a los ocho minutos, hasta la media hora, cuando Balotelli los señaló al árbitro. El encuentro fue interrumpido y la megafonía del estadio realizó un anuncio contra los cánticos racistas. Tras el duelo, el atacante, quien días antes habpoa sufrido lo mismo con los hinchas de Hellas Verona, escribió en sus redes sociales: “Laciales presentes hoy en el estadio ¡Vergüenza! #digamosnoalracismo”.
Marcelo. El lateral izquierdo de Real Madrid fue otra de las víctimas. El 5 de febrero, el equipo blanco goleó 3-0 a Atlético de Madrid en la semifinal de ida de la Copa del Rey. Después del partido, el DT Carlo Ancelotti dispuso el acondicionamiento físico de los que no jugaron, como el ex Fluminense. Todo ante la presencia de unos 500 barras brava del cuadro colchonero, que esperaban su turno para salir del Bernabéu. Cuando vieron a Marcelo en cancha, comenzaron a imitar los sonidos de un mono. Encima, cuando el hijo del lateral lo abrazó, los hinchas comenzaron a gritar: “Marcelo es un mono”, “Marcelo no es tu padre” y “esperamos que tu padre muera”.
Faustino Asprilla. El ídolo colombiano también vivió problemas en su paso por Chile. El ex Parma jugó en 2003 con la Universidad de Chile. En el clásico del primer semestre de ese año, el 16 de febrero, los azules sin goles con Colo Colo, en un partido que se vio empañado por la polémica. Cuando el colombiano tomaba la pelota, la Garra Blanca le profería gran cantidad de insultos que aludían a su color de piel. Tras el duelo, el Tino no se inmutó y dijo que “no me importa, estoy acostumbrado”.