Históricos aconsejan a Garin: “Si no está bien físicamente, es mejor que pare y se recupere”
Hans Gildemeister, Jaime Fillol y Andrés Gómez analizan el momento del mejor tenista nacional y se refieren a los cambios que ha vivido y a la manera de enfrentar estos momentos de complejidad. "Tiene el tenis para estar arriba", señalan.
Los últimos siete meses no han sido fáciles para Christian Garin. El número 19 del mundo ha enfrentado diversos problemas, que han redundado en el cambio de su cuerpo técnico y en una lesión en el hombro de derecho que lo obligó a cerrar anticipadamente la temporada pasada y que ahora vuelve a aparecer con fuerza. “No me estoy sintiendo bien, me cuesta mucho sacar. El año pasado terminé con una lesión. No sé si vale la pena seguir jugando con este dolor. Ahora hablaré con mi equipo”, declaró tras la dura derrota de ayer, por 6-2 y 6-0, en el ATP 500 de Río, frente al argentino Federico Coria (63°).
El tenista, además, se mostró muy contrariado por el momento que vive y en la misma rueda de prensa reconoció que siente mal. “Es muy difícil el momento que estoy viviendo, pero ojalá se acabe pronto esto”, confesó, algo abatido. Sin embargo, personas relacionadas al tenista descartan que necesite trabajo de profesionales en el aspecto psicológico.
En el mundo del tenis hay inquietud por el momento que vive. “Me preocupa la lesión que está teniendo. Uno para jugar torneos tiene que estar en un cien por ciento”, dice Hans Gildemeister. El exnúmero 12 del planeta en singles y cinco en dobles coincide en algunos aspectos con el balance de Garin. “Es importante analizar todos los factores y juntarse con un buen equipo médico. No hay que preocuparse por los puntos, sino mejorar la parte mental y física. Estando eso bien, su tenis va a volver. No llegó de casualidad a ser 17 del mundo, él tiene el tenis para estar ahí”, agrega.
El Biónico también cree que es clave definir un buen preparador físico que la ayude tras la salida de Duglas Cordero. “No sé bien qué tiene en el hombro, pero sin duda que es una zona que ocupa mucho al sacar y al hacer sus golpes. Lo más recomendable si no está bien es que pare y se recupere. Él tiene la capacidad física y técnica para estar en lo alto”, sostiene, junto con agregar que “en el tenis a este nivel siempre hay algún dolor”.
Gildemeister también advierte un retroceso en el daño de sus golpes. “Antes tiraba a ganar, con mucha fuerza y sobre todo con mucha confianza. Su equipo tiene que trabajar eso y para eso él tiene que estar al cien en los entrenamiento”, razona.
Otra leyenda del tenis, el ecuatoriano Andrés Gómez, también se suma al análisis. “Evidentemente hay una falta de confianza en su juego, puede haber distintos factores. Él habla de una lesión que le molesta, pero también ha tenido muchos cambios de entrenadores y uno tiene que estar con lo que se sienta cómodo. De ahí viene la formación de grandes equipos”, plantea.
El campeón de Roland Garros 1990 alude al fin del vínculo de Gago con Franco Davin. “Una relación de 11 meses es una relación temporal. Uno no puede decir ‘vamos a ver si esto me ayuda y, si me ayuda, seguimos’. No, así no funcionan las cosas. Todo toma tiempo para la adaptación”, expresa.
Por otro lado, también intenta explicar la vorágine que ha tenido el chileno en los últimos años. “Él vio cambios en su forma de jugar y su patrón fue modificándose y esos cambios continuos también deben ser molestos para él”, apunta.
Asimismo, pone sobre la mesa otros factores, como el mayor conocimiento de sus rivales en el circuito. “Él tiene 25 años, ya lo empiezan a conocer. Ya no es el jovencito que nadie conoce, ahora todos lo descifran y es ahí donde está el trabajo de su entrenador para enseñarle variantes y el de los entrenadores de sus rivales, que se van preparando para enfrentarlo. Cuando te agarran la mano y ya no hay factor sorpresa, es ahí donde quieres hacer cambios”, indica.
Jaime Fillol, un histórico de tenis chileno, aporta otra mirada al respecto. “Con mi experiencia vivida y por la que sigo viviendo con mi nieto Nicolás (Jarry), el tenis es un deporte muy demandante en cuanto a las capacidades de autocontrol y a los niveles de confianza que pueden subir o bajar sin saber uno cómo suben o cómo bajan. No hay un sistema o tecnología que te desarrolle la confianza. Se disipa y retoma sin control de la persona y esa es una realidad con la que lleva muchos años luchando”, detalla.
En ese contexto, el exnúmero 14 del mundo cree que es solucionar esto va por el lado de la aceptación. “Eso no va a cambiar e incluso el problema físico que ahora tiene en el hombro es reflejo de esta exigencia. Y así va a ser siempre. Sin embargo, él ya ha sabido resurgir de momentos malos. Le diría que recuerde todos esos momentos en que estuvo mal y volvió a nacer. Aprender a convivir y hacer oídos sordos a ciertos comentarios y críticas, que incluso pueden venir de gente cercana, por más allá de la buena intención que haya por que mejore”.
Las próximas horas de Garin serán claves para tomar una decisión en cuanto a jugar el Chile Open o tomarse un tiempo para poder recuperarse bien y volver por el camino que lo llevó a conseguir los hitos que ningún jugador nacional consiguió en los últimos 10 años.
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