Todo iba bien para Benjamín Hites, quien encaminaba a su equipo al podio en las 6 Horas de Nürburging, en Alemania. Sin embargo, mientras el chileno terminaba su turno y estaba pronto a entregarle el auto a uno de sus compañeros, quien debía manejar durante las últimas dos horas del circuito, una falla mecánica le hizo perder valioso tiempo que los descartó de la lucha por los primeros lugares. Finalmente, Fiat-Akka, que lo componen el nacional y los suizos Alex Fontana y Lucas Légeret, resultó noveno.
Hites salió a la pista en el segundo turno de su equipo, en las segundas dos horas del total, a la búsqueda de un buen resultado en la Silver Cup de la tercera fecha del GT World Challenge de Europa. Fontana le entregó el auto en el quinto puesto y el chileno logró dos adelantamientos en la hora y 50 minutos que alcanzó a estar en el circuito, hasta que una falla en el sistema de aceleración de su Fiat le obligó a entrar a boxes y tener que estar parado por 10 minutos mientras los mecánicos solucionaban el asunto.
Ya era el turno del tercero del equipo, Légeret, quien se incorporó a la pista a siete vueltas de los líderes, sin posibilidades de acercarse pero con dos horas más por delante. “Para mí fue una jornada de dulce y de agraz. De dulce porque hice una muy buena carrera donde me sentí con confianza y seguro, recibiendo el auto en el quinto puesto y entregándolo en el tercero de la categoría. Además en la general avancé hasta el puesto 18° luego de tomar el auto en la posición 23°. Y de agraz por lo sucedido a un par de minutos del término de mi turno, cuando el acelerador se fue a fondo”, dijo el nacional.
El equipo de Hites finalizó noveno en la Silver Cup, lejos de los ganadores de la categoría, los británicos Andrew Watson y James Pull, y el francés Valentin Hasse-Clot.