Universidad Católica oficializó este viernes la salida de Ariel Holan como técnico del equipo. Más tarde, el ahora ex DT cruzado ofreció una conferencia de prensa en conjunto con el presidente de Cruzados Juan Tagle y el director deportivo José María Buljubasich.

En la ocasión explicó entre lágrimas que “estoy emocionado porque quiero mucho al club. Estoy muy agradecido por los jugadores, esto no fue un problema de que el equipo no estaba haciendo lo imposible para sacar esto adelante. Un abrazo a Juan Tagle, a Tati (José María Buljubasich) y el directorio. A la gente, funcionarios del club y cancheros que me soportaron por 14 meses”, comenzó diciendo.

Desde el lunes que estábamos de acuerdo que esto era lo mejor para el club y el equipo. Nosotros siempre queremos lo mejor para Católica. Tardamos un poquito porque hay trámites legales que hay que llevar a cabo, no hubo desacuerdos en posturas”, añadió.

A su vez, descartó conflictos, apuntando que siempre hubo consenso en el tema de los refuerzos. “No es fácil hacer un mercado. Tenemos un buen plantel y hay jugadores para que esto se revierta. Siempre dijimos que iba a ser un torneo parejo y ningún equipo se ha despegado para ser el equipo del año. Nosotros confiamos que estamos a tiempo y por eso tomamos las decisiones”.

“Muchas veces no se entiende en el fútbol que es un engranaje y que tocar una parte afecta, pero hay sentimientos y deseos personales que no se pueden obviar. Cuando se van jugadores es difícil reemplazar y ponerse la camiseta de Católica tampoco es sencillo. Hay que ver si las cosas funcionan de la misma forma en que se estudian (si rinden los jugadores que se compran). Reemplazar no es sencillo, menos en Sudamérica, que los recursos son finitos, es algo que la gente quizás no termina de comprender”, agregó.

“Siempre que analizamos en las múltiples reuniones, nuestra preocupación era que veníamos de un ciclo súper exitoso, de cuatro campeonatos, y que muchos de esos futbolistas estaba con otros proyectos o deseos de tomar otros rumbos. Siempre la preocupación del presidente, los directivos y yo, es que era un gran desafío, el cómo reemplazar futbolistas de jerarquía que le dieron tanto al club. Después podemos hacer el análisis de múltiples miradas, de ver cómo ese engranaje se reconstruye después de tanto cambio, eso no es sencillo. Nunca hubo un reproche de mi parte, sino que creatividad para solucionar la situación, estábamos todos trabajando”, manifestó.

Más adelante volvió a mostrar su tristeza por dejar el club. “Disculpen que me emocioné, pero es que quiero mucho al club. Me olvidé del cuerpo técnico, que no solo son mis ayudantes y el profe. Los que están allá, ojalá que puedan enderezar el curso de esto y yo voy a estar pendiente”.

Creo que la primera sensación es de tristeza y frustración. Nosotros hemos trabajado mucho y veníamos de un ciclo muy exitoso en el club. Sabíamos que era un desafío complicado y los resultados no nos acompañaron en el último tiempo. Llegamos a un acuerdo en que un cambio de energía iba a venir bien a la institución”, complementó.

Finalmente, se le consultó sobre cómo quiere que se le reconozca por su legado en el club: “Es difícil hablar en primera persona, de cómo me gustaría que me recuerden en esta y la anterior etapa en el club. Si vuelvo al 2020, en ese período fui el técnico que mayor tiempo estuvo en la banca del equipo y en ese período hay que reconocerle a Católica que potenciamos muchos jugadores, en conjunto, y que se cristalizó en transferencias por lo bueno que hacían en la cancha, muchos de ellos jóvenes, es por un trabajo del club que me tocó disfrutar”.

“Por la exigencia y pasión que tenemos, que más de alguna vez volvemos locos a más de alguno, hemos logrado el crecimiento de muchos futbolistas y eso es lo más importante, porque ganar siempre no es fácil, pero que el crecimiento de jugadores sea permanente... hemos hecho una gestión en la que jugadores jóvenes de la institución ha sido importante, y me voy con la satisfacción de que el club que confió en mí, yo haya podido estar a la altura, al menos en eso, es un bálsamo de no haber conseguido lo que queríamos, que era poner a Católica en el podio”, cerró.

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