Ariel Holan valoró el triunfo de Universidad Católica en Montevideo. Los cruzados se impusieron a domicilio ante River Plate por 1-2, y tomaron ventaja de cara a la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El triunfo no estuvo exento de problemas. De hecho, el técnico tuvo que cambiar la formación a última hora, tras la baja de Germán Lanaro. Aunque el club no lo ha hecho oficial, trascendió que el defensa dio positivo por Covid-19.
“Germán es un futbolista de muchísima experiencia. Es muy importante para nosotros. Pensamos en una estrategia que tuvimos que cambiar, porque se nos vino la noticia de Germán cuando estábamos dando la charla. Lo importante es que él está bien”, reveló el DT.
“Siempre ganar es bueno, convertir goles también, ganar de visitante en copa tiene mucho valor, pero la llave no está cerrada. River es un equipo durísimo y tenemos que terminar el trabajo”, agregó.
El argentino destacó que la UC podrá llegar descansada al duelo de vuelta, el próximo jueves, ya que este fin de semana no hay fecha del Torneo Nacional, debido a las elecciones primarias. “Sirve de mucho, porque venimos con una seguidilla tremenda y esto es bueno para recuperarnos en lo físico y en lo mental”, sostuvo.
El volante Luciano Aued también analizó el encuentro. “Hicimos un gran partido, anotamos dos veces. Estábamos un poco en deuda en eso. Fue un desafío que nos planteó el cuerpo técnico. Convertimos de visitante y nos llevamos los tres puntos. Es muy importante para lo que viene y para lo que queremos”, dijo.
Después de varios tiros fallidos, Luli volvió a convertir de penal, aunque no pateó bien: “El gol es lindo, pero lo importante es que sea importante para el equipo. Si hubiera estado Fernando (Zampedri) lo habría pateado él, pero me tocó hacerme cargo. Afortunadamente, entró la pelota. Estamos contentos”.
La ilusión crece en el camarín, pero Aued prefiere la cautela. “Vamos paso a paso. No pensamos más allá del jueves. Es otra final. Va a ser durísimo contra un equipo que hizo un gran partido. No pensamos más allá que en la vuelta”, añadió.
“Sabíamos que una de las grandes armas de River era la pelota parada. No teníamos que darle esa vía y sobre el final, en una jugada media dudosa, les quedan dos tiros de esquina seguidos y nos convirtieron, pero en el juego estábamos bien con la pelota y eso hizo todo más fácil. Conversamos con el cuerpo técnico en el entretiempo, pero ya sabíamos lo que teníamos que hacer en el segundo”, cerró el transandino.