Eran las 7.40 horas cuando Rodrigo Holgado (24 años) volvía a su casa, acompañado por Manuel Fernández (31). Ambos futbolistas de Audax Italiano habían estado disfrutando de las vacaciones que el club de La Florida les concedió producto de la inactividad por el coronavirus. Durante la madrugada habrían bebido alcohol. En esas condiciones se les ocurrió ir a dejar a un amigo a La Cisterna concluido el toque de queda y después de una noche agitada. El trayecto fue interrumpido de golpe, como la vida de Jorge Silva, de 60 años, el motociclista al que el vehículo conducido por el transandino impactó, provocándole la muerte, en plena autopista Vespucio Sur, a la altura de Gran Avenida.
El futbolista argentino fue formalizado en la tarde de ayer en el 11º Juzgado de Garantía de Santiago por el delito de “manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte”, según informó la fiscal Mariela Acoria (registró 1,53 gramos de alcohol en la sangre). El tribunal decretó la medida cautelar de prisión preventiva para el ariete y por los 120 días se realizará la investigación de rigor, la cual se enmarca en la ley Emilia. La determinación se aplica por considerar a Holgado como un peligro para la seguridad de la sociedad y ante un eventual riesgo de fuga. El juez rechazó la opción de arresto domiciliario por la connotación pública del caso. El futbolista ingresó en la cárcel Santiago 1, en un lugar especial para reos primerizos. Inmediatamente ingresado al penal quedó en cuarentena. Puede recibir hasta cinco años de cárcel, dicen en la fiscalía.
Holgado realizó un viraje desde la segunda pista. Según la información policial, no vio a Silva ni a su motocicleta y terminó aprisionándolos contra una barrera. Las lesiones que le produjo el impacto al motorista causaron el fatal desenlace. El jugador audino quedó detenido. Fernández fue trasladado hasta la clínica Vespucio, por las lesiones que sufrió, de las que se recupera satisfactoriamente.
Incredulidad
En Audax, la primera reacción fue de incredulidad. Por la mañana, aún en shock por la situación que involucraba a dos de los suyos, el presidente del club, Lorenzo Antillo, se limitó a declarar que estaban reuniendo información acerca del caso, además de establecer que le brindarían asesoría legal a Holgado. Por la tarde, ya con la medida judicial conocida, nadie en el club de La Florida respondió los llamados de La Tercera.
Holgado llegó a Chile a fines de 2017 y se transformó en una pieza clave para el retorno de Coquimbo a Primera al año siguiente. Aportó con 18 goles que lo consagraron goleador del torneo. A fines de 2018, Audax adquirió la mitad de su pase. En La Florida ha anotado cinco goles en 14 duelos en el torneo nacional, tres en cuatro encuentros por Copa Chile y un hat trick en la Copa Sudamericana ante Cusco.
El delantero se formó en San Lorenzo y antes de llegar a Chile pasó por Almagro, en su país, y por Orizaba y Veracruz en México. En su paso por los Gauchos de Boedo fue marginado por Pablo Guede. “Fue un momento en que la pasé muy mal. La pasamos muy mal con mi familia, mi señora, mis nenes, pero siempre unidos, salimos adelante. Todos hablan sobre unas cosas que dije de Guede. Yo no tengo ningún problema con él, es más, me parece un excelente técnico, pero bueno, pasaron cosas. Pude salir adelante y hoy en día estar acá”, recordó en una entrevista a La Tercera en marzo.
La desazón que le produjo la salida del club que lo formó lo llevó incluso a meditar el retiro. “Estaba en Argentina, no quería ir más a entrenar. Fui al sicólogo varias veces y sí me ayudó, pero creo que el mejor sicólogo es la familia, ver a un hijo y querer triunfar por él. Creo que no hay otra cosa mejor”, explicó.
En Chile se reencantó. A tal punto de que evalúa la nacionalización para llegar a la Roja: “La verdad es que sí, jugar en una selección es algo muy muy importante. Desde que llegué a Chile, fueron los mejores momentos de mi carrera, estoy muy contento con el país, la gente me trató muy bien y me siento identificado. Siento que esta es mi casa”.