Antes de regresar al arresto domiciliario con el que debe cumplir cada noche, Rodrigo Holgado recuperó su olfato goleador y ganó con Audax. Anotó ante O´Higgins después de siete meses. Lo celebró mirando al cielo y ofreciendo disculpas.
Fue un buen gol. Partió con un taco suyo en el mediocampo, que le valió para sacarse la marca de tres celestes. Ledezma recibió, corrió y cuando llegó ante Batalla se la devolvió a Holgado, quien, barriendo con la derecha, convirtió.
Fue su cuarto duelo tras recibir el permiso para poder compaginar su situación (espera sentencia por el atropello y la muerte del motorista Jorge Silva manejando en estado de ebriedad, el 28 de abril) con el fútbol. En las puertas del estadio, un grupo de personas lo esperaron con carteles que gritaban: “Holgado, asesino, paga tu delito”.
