Lionel Messi termina su vínculo con el PSG y todo indica que no seguirá en la escuadra francesa. Ya no se siente cómodo y los hinchas le han manifestado un repudio inédito en una trayectoria que solo había conocido elogios y reconocimientos. Propuestas, por cierto, no le faltan. En Arabia Saudita están dispuestos a desembolsar 400 millones dólares por cada uno de los tres años que le proponen para tentarlo. La cifra duplica la que recibe Cristiano Ronaldo al vincularse al Al-Nassr. Naturalmente, la idea resulta tentadora. Para el jugador y para su círculo más próximo, cuyos miembros también actúan como sus principales asesores.
Sin embargo, el astro aún tiene una cuenta pendiente: el retorno al Barcelona, la escuadra en la que ganó 35 títulos, a la que dejó al término de la temporada 2020-21. Con la camiseta azulgrana marcó 672 goles en 778 partidos. Además, aportó 269 asistencias. Para los hinchas catalanes no hay dudas: es un ídolo indiscutido de la institución.
La señal
En los últimos días, Messi dio una señal que ilusiona a la Ciudad Condal. Según la prensa ibérica, el campeón del mundo y su núcleo familiar adoptaron una decisión que puede resultar clave para explicar su futuro: la preinscripción de sus hijos en un colegio británico de Castelldefels, el sector más exclusivo de Barcelona, muy probablemente con la idea de no arriesgar el cupo si, efectivamente, las tratativas prosperan y, finalmente, termina volviendo al Barça.
La información ha sido divulgada por el periodista español Toni Juamartí, quien precisamente la aborda desde la perspectiva del “mínimo de esperanza” en torno a la decisión.
Otros medios, sin embargo, son más cautelosos. Sport, de hecho, es categórico al abordar la situación. “El FC Barcelona no es una opción para el futbolista ya que no han presentado ninguna oferta formal y aún depende de la Liga y del Plan de Viabilidad, así como de ventas de jugadores, bajadas de sueldos, los despidos de Barça TV, etc... para poder incluso empezar a inscribir jugadores que aún no están registrados en La Liga”, puntualiza.
“No es una cuestión de que Leo Messi quiera o no quiera esperar al equipo blaugrana. Para el jugador, no existe ninguna seguridad de que el Barça pueda finalmente presentar una oferta ni ahora ni el 31 de agosto. Depende de muchas circunstancias y en estos momentos no parecen existir garantías de que llegue una oferta del FC Barcelona”, sentencia la publicación.