Homenajes e investigación policial: el impacto que causó la utilización de la imagen de Anna Frank por hinchas de la Lazio para insultar a la Roma
La policía anunció que ya identificó a 16 responsables. Los clubes, en la previa de los partidos, realizarán un minuto de silencio y leerán un extracto del libro escrito por la joven.
El fútbol italiano sigue impactado por la repudiable acción de un grupo de hinchas de la Lazio, que utilizó la figura de Anna Frank como insulto antisemita contra la Roma. Una situación por la que la policía ya identificó a 16 responsables. Además, los clubes realizarán actos durante los partidos.
La Policía italiana analizó los videos de las cámaras de seguridad del Estadio Olímpico, donde el pasado domingo, en ocasión del partido Lazio-Cagliari, algunos ultras dejaron unas pegatinas con insultos y escritos antisemitas dirigidos a la Roma.
De los 16 identificados, hay "dos o tres personas" cuya edad está entre los 13 y los 16 años, informaron fuentes de la fiscalía, agregando que las investigaciones seguirán en las próximas horas y que el número de los responsables podría subir.
El hecho provocó la indignación del mundo del deporte y político italiano, por la imagen en que salía la joven judía Ana Frank con la camiseta del Roma y que tenía como objetivo insultar al club rival de la ciudad.
La cúpula del Lazio condenó el hecho y acudió el martes a la Sinagoga de Roma para entregar una corona de flores simbólica, además de anunciar la intención de organizar cada año un viaje con 200 hinchas a un campo de concentración.
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, definió lo realizado por los fanático de la Lazio como algo "inhumano y alarmante".
Ante la gravedad de lo sucedido, por voluntad de la Federación de Fútbol italiana (FIGC), todos los equipos de las primeras tres categorías del fútbol italiano respetarán un minuto de silencio antes del comienzo de los encuentros en las dos próximas jornadas.
Además, los clubes leerán unos extractos del célebre Diario de Ana Frank, escrito por la chica durante los dos años en los que permaneció escondida de los nazis en Amsterdam, entre junio de 1942 y agosto de 1944, antes de fallecer en 1945 en el campo de concentración de Bergen-Belsen.
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